© del texto Eduardo Jáudenes de Salazar (CEO de NEWSDEI)
A Eduardo Naranjo, le conozco en el Museo de la Moneda, me lo presenta Rafael Feria y en seguida nos entendemos, quedé al día siguiente en su casa estudio de La Moraleja, donde le hice esta entrevista.
Lo primero que hace Eduardo Naranjo es enseñarnos la obra que tiene en su estudio veo un autoretrato desnudo y de frente. No puedo evitar preguntarle de sopetón:
-¿Qué te ha impulsado a autorretratarte?
-Soy uno de los pintores que más se ha autorretratado. En mi caso, me he sentido muy atraído siempre por el autorretrato, no sé muy bien por qué; a parte de la causa más obvia, que es, que nosotros mismos somos los modelos que tenemos más cercanos, y es lo más cómodo (no tenemos que “machacar” a nadie para que nos pose y demás).
Pero ahondando más en la cuestión, pienso que quizás sea, ese deseo de conocerse a uno mejor, más en profundidad; porque cuando uno se autorretrata, en el fondo, lo que está haciendo, es un análisis profundo sobre sí mismo, hasta tal punto de que te ves envejecer, no solo entre un autorretrato y otro, si no en el transcurso de la elaboración de un mismo autorretrato.
Con 73 años, le he echado valor y aparezco completamente desnudo y de frente, no hubiera sido lo mismo este autorretrato con 20 años o 30…, para no ofender y hacerme perdonar lo he pintado a conciencia para que prevaleciera la calidad sobre la fealdad.
-No creo que haya tantos artistas que nos hayamos autorretratado: Goya, Van Gogh, Eduardo Naranjo…
-Quizás el factor clave sea el ser grandes sufridores y seres atormentados.
A Eduardo Naranjo le encanta abrir su estudio, enseñarte su obra, explicándote el porqué.
Es, a parte de un soberbio pintor y artista, un inmejorable conversador.
-Se te ha enclavado dentro del realismo onírico pero viendo la evolución de tu obra hay mucho más.
-Uno, aunque no lo quiera va variando, no somos los mismos siempre, evolucionamos. Con lo que tu obra lo hace contigo, llevándote por tus pensamientos, eso sí, cuando somos sinceros y no nos dejamos guiar por las modas. La obra es como la vida misma. Para mí lo único que me importa es que mis obras funcionen y me gusten.
-No veo ninguna obra tuya absolutamente abstracta.
-Hay más abstracción, en una nariz de Rembrandt que en toda la obra de Tapies. Lo abstracto y el realismo se unen.
-¿Hazme una breve reseña biográfica?
-Nazco en 1944 en Monesterio, provincia de Badajoz, Extremadura.
Pronto descubro estar dotado con cualidades artísticas innatas que plasmo en la pintura desde temprana edad.
En 1957 conozco a mi maestro Eduardo Acosta e ingreso en la Escuela de Artes y Oficios, donde permanecí hasta 1960. Ese mismo año ingresé en la Escuela de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría. Me traslado a estudiar a la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, en 1961, donde terminé mis estudios de pintura.
En 1979 y tras una exitosa muestra en Biosca, me eligieron “Mejor Artista Plástico del año en B y N”, y mi retrospectiva de 1993 en el Centro Cultural de la Villa Madrileña fue visitadísima por personas de diversas nacionalidades.
En 1981, con mi participación en el libro Constitución Española, 1978, reanudé mi labor de grabador que, desde entonces, alternaba con la de la pintura.
Destacadas muestras de mis grabados son los siete de El Génesis (1983-85) y en 1986 inicié los 13 grabados del libro Poeta en Nueva York de Federico García Lorca, que terminé en 1991. Estos fueron expuestos por primera vez en la Feria del Libro de Madrid en 1987.
Colaboré en el teatro como escenógrafo: La casa de Bernarda Alba de Lorca, junto a José Carlos Plaza, en El Español, y en Hazme de la Noche un Cuento, del extremeño Jorge Márquez, con Manuel Collado, en el teatro Bellas Artes de Madrid.
Entre otros premios, he recibido 1958: Premio de dibujo «del Antiguo». Escuela de Artes y Oficios de Sevilla; 1961 Premio de «Retratos» y premio de Dibujo de la Real Academia. Escuela de Bellas Artes de San Fernando; 1974 «Premio Luis de Morales» en Badajoz; 1991 «Extremeño de Hoy» y Medalla de Extremadura; 1994 Premio Nacional de Grabado María de Salamanca, Museo del Grabado Español Contemporáneo, Marbella; 1995 Fui condecorado con la Cruz al Mérito Militar por mi contribución a las Artes y al Ejército…
-¿Qué opinas del mundo del arte en la actualidad?
-Los creadores están en crisis: En ciertos partidos de la Champions hay más arte que muchas salas de el Reina Sofía.
El autor contemporáneo ha destruido todos los signos y se ha producido una barrera infranqueable con el espectador. No hay comunicación posible.
No solo los creadores también están muy mal los compradores, porque la crisis ha afectado mayormente a aquello que no es vitalmente necesario, como es comer, vestir, etc.
El arte siempre es el último capricho, pero claro si hoy faltan otras cosas más importantes, pues es difícil que se invierta en él.
El coleccionismo que estaba surgiendo en los años 80 y 90 ha desaparecido por completo.
-¿Era por tanto más fácil ser artistas plástico en los 80 que ahora?
-El arte está completamente parado, jóvenes artistas muy valiosos se están yendo fuera; cosa que ha ocurrido toda la vida: Picasso, Gris…, todos los artistas famosos lo hicieron en busca de un reconocimiento que aquí no había.
Pero hoy son muchos más, y lo malo es que tampoco fuera van bien las cosas. Hoy un artista lamentablemente lo tiene muy difícil.
Es una pena, que los que están en el poder no apoyen más el arte. Tendríamos que apoyar más nuestro arte, hay un complejo de inferioridad que parece que va ser perpetuo e indeleble en España, y eso hace que, si no triunfas en el extranjero, aquí ni reparan en ti.
En mi caso me tocaron unos años muy buenos. Salían artículos en la prensa anunciando los grandes eventos culturales.
Mi exposición del año 93 en el Centro Cultural de Villa recibió más de 250.000 visitantes – yo me quedé perplejo-, pero es compresible en cierto modo, porque el mismo día que se inauguraba ya lo estaban dando en los telediarios.
La gente iba a las exposiciones, hoy está todo muerto.
-¿Pero ahora, con Internet la gente puede estar más informada y de forma mas inmediata que en los noventa?
-Rara vez yo miro en Internet o atiendo a mi móvil. Yo he vivido la transición, un extremo y otro, y creo que hoy en día hay mucha dependencia de todo esto y, sin embargo, en los medios televisivos, la caja tonta, e informativos, ya no se hace eco del arte y es una pena. No se muestra ninguna cultura o arte en la TV para incentivar a los espectadores.
-¿Qué opinas de las nuevas técnica aplicadas al arte?
-Hay que entablar un diálogo entre el pasado y el presente y esa es la razón por la que a pesar de la televisión, el Internet, el arte digital… seguimos pintando pues hay elementos del pasado que son irremplazables por el Internet y esos elementos nos abren nuevos caminos, ese diálogo con el pasado es un nuevo camino del presente.
-¿Qué experiencia has sacado de tu paso por China?
-Para mí lo más positivo ha sido las lecciones y los cursos que di a gente ya graduada en Bellas Artes, en la Academia de Arte de Pekín, y en la Universidad de Arte de Hangzhou, ésta última, una ciudad preciosa.
Ha sido una experiencia muy bonita, y creo que también positiva para la mayoría de estos alumnos, y la mayoría de ellos habían oído hablar de mi obra.
Y también el interés tan grande, casi devoción con la que han seguido mi obra, y han visitado mis exposiciones, recreándose en cada pintura o dibujo.
Algo insólito, que allí me conocen y me admiran más que aquí.
-¿Qué es arte y cual es el límite en el punto en el que deja de serlo?
-Cuando algo no es singular no es arte. El arte es excepcionalidad y no existe sin esta característica. El arte no es todo lo que se plasma en un lienzo. Juan Ramón Jiménez decía: el primero que dijo tenía unos dientes como perlas era un artista el segundo y siguientes unos estúpidos.
-Que me puedes decir de los artistas.
-Los artistas no se mueren, desaparecen.
El éxito, como decía Eugenio Dors, hay que sabérselo perdonar inventándose una enfermedad incurable.
¿Cuáles son tus proyectos inmediatos?
Por ahora no me planteo realizar ningún proyecto expositivo, prefiero estar centrado en mi obra y estar tranquilo.
No sé si quizás en un futuro no muy lejano, alguna muestra en Extremadura, en el Museo de Bellas Artes Provincial de Badajoz.
Por supuesto que yo sigo realizando nueva obra, ¡no podría vivir sin hacerla!
A propósito de Eduardo Naranjo
Eduardo Naranjo es un gran artista, por su singularidad, perfección en el dibujo y dominio de la técnica, cosas que le hacen un artista preparado, con calidades extraordinarias, luciendo primorosa y riquísima técnica, plural variedad de matices y personalidad arrolladora.
Abordando detalles que avalan su clase. Libertades en el uso de la forma y el color que se integran perfectamente en el cuadro.
Sus cuadros son memorables, en versión de belleza indescriptible, porque siempre es difícil de encontrar palabras que reflejen el pleno logro artístico, tan raramente alcanzado.
Pleno de vida, gradación, color, fuerza, sin desmesuras, riquezas de intenciones y planos, en el que todo se mide cuidadosamente en la reproducción virtuosista.
A través del color penetra en la forma y la forma es creadora de multitud de dimensiones, una dimensión más allá del espacio y del tiempo.
Con la pintura plasma la esencia secreta de las cosas y no intenta copiar su apariencia externa.
Eduardo Naranjo nunca busca, encuentra.
Con la pintura de Eduardo Naranjo gozamos: con sus colores, con su contenido que nos elevan el espíritu.
Eduardo Naranjo consigue lo sublime con intención.
Técnicamente los cuadros son impecables, sorprende su obra por la expresividad.
Eduardo Naranjo logra plenamente la belleza como fascinación y embelesamiento.
El contemplar su obra nos produce experiencias sublimes.
El dibujo en Naranjo es la esencia de la identidad del artista.
Luce calidades de color y brillo, sólo capaz de plasmarse gozando de una portentosa técnica, como la que tiene este artista.
Así es, una persona rebosante de fuerza, de ilusión y sobre todo de un sentido único para expresar en un óleo la perfecta simbiosis de los colores, las formas y la inmensidad de la luz…
Considerado como el máximo representante del realismo mágico onírico con poesía, belleza e impecables cualidades para el dibujo y la pintura.
Impermeable a las modas.
Sus exposiciones colectivas superan a las individuales.
Las muestras individuales más destacadas fueron:
Realistas en Loring (Madrid, 1971 y 1972);
Biosca (1979);
Antológica de 1980 en la Galería Punto (Valencia) y después en Cáceres y Badajoz;
Centro Cultural de La Villa de Madrid en 1993 (también llevadas a Badajoz y Cáceres);
Leandro Navarro (Madrid, 1999).
Las que recorrieron las distintas ciudades de Galicia en el 2000, y en 2002, Córdoba (Salas de Caja Sur), Sevilla (Iglesia de San Hermenegildo) y Badajoz (Museo de Bellas Artes).
Prestigioso, cotizado y valorado internacionalmente.
La personalidad de la obra de Naranjo ha provocado ríos de tinta tanto en prosa como en verso. Se publicaron libros dedicados a Naranjo en China y Taiwán
También ha sido el tema de multitud de conferencias en España y el extranjero.
Podemos decir que en el lienzo el pintor objetiviza su espíritu, en este caso un espíritu, noble, veraz, vivo, lleno de belleza interior, poesía, pasión, entusiasmo y cordialidad.
Eduardo Naranjo es, sin lugar a dudas, el artista vivo más importante.
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