EDUARDO JAUDENES DE SALAZAR (CEO DE MUSIKDEI)











































































































































































LES MUSICIENS DU LOUVRE DENTRO DEL CICLO CNDM





































































































































































JONDE VIENTO-METAL Y PERCUSIÓN

Joven Orquesta Nacional de España con su Agrupaciones de Viento-Metal y Percusión.
Con la diestra batuta de Daniel Perpiñán: Director-profesor grupo
de metales y percusión
Agrupaciones de Viento-Metal y Percusión nos encantó en su interpretación, modelo de atención y resolución musical.
Miquel Bernat: Profesor grupo de percusión demostró su brillantez en este maravilloso concierto con obras de:
• E. Granados Danza española op.37 nº9 «Romántica». Arreglo de Eric Crees verdaderamente bien interpretada, emocionante.
• J. McKenzie (arr.) Dindirindin. (Anónimo español del siglo XV) sobrecogedora, bonita, nos encantó.
• J. J. Colomer Gabrieli según San Juan, delicada cuidando los detalles.
• M. Ravel Alborada del gracioso. Arreglo de David Purser donde no faltó intensidad dramática que exigía la obra
• E. Lecuona Malagueña. Arreglo de Stuart Malcolm sólida de sonido y técnica
• C. Corea Spain. Arreglo de Richard Bissill Agrupación de Percusión no puede sorprender a nadie la clase magnífica de la Percusión.
• S. Reich Drumming, parte 3 y parte 1 sonaron con noble calidad, sólida, brillante
Un gran concierto de la JONDE que demuestra su buena calidad.
IBS CLASSIAL IMPRESSOES JAVIER RAMEIX PIANO

Y América despertó“Mi primer tratado de armonía fue el mapa de Brasil”, decía Heitor Villa-Lobos, nacido en Río de Janeiro en 1887. En efecto, el desierto de Itabira, el Amazonas, las montañas cercanas a Río, los pájaros, las serpientes de cascabel, los campesinos, los niños con sus cuentos y sus juegos… Brasil en todos sus colores está representado en la música de Villa-Lobos, compositor prolífico donde los haya. Con más de mil obras catalogadas, cuando se le preguntaba por el folclore de su país respondía: “¿El folclore brasileño?, ¡soy yo!” Nadie como él integró en su obra la música de su patria, recorriéndola incansablemente. Conoció la música de los indios y de los negros, las canciones urbanas y las de los campesinos, buceando en sus raíces.Autodidacta y de personalidad fuertemente individualista, escéptico ante cualquier tipo de enseñanza académica, su libertad se plasma en el modo de tratar los temas folclóricos, utilizándolos y modificándolos para darles otro carácter o creando sus propias melodías populares a la manera brasileña. Las danzas, los cantos… Es incuestionable el amor que Villa-Lobos sintió siempre por la música de su tierra, aunque lo popular no cumple en él un mero papel de ambientación local, sino que sirve para afirmar valores universales. Nacionalismo, no exotismo. Crear un lenguaje propio, reflejar el alma brasileña: “…su música es comprendida por los pueblos de todos los países, porque es universal”, en palabras de Stokowski.En 1923 Villa-Lobos viaja a París. Allí muestra sus creaciones y conoce de cerca la música europea contemporánea, desarrollando un estilo ecléctico que funde los elementos populares con las técnicas vanguardistas. Así, el explosivo lirismo brasileño, su armonía libre, sus choques tímbricos, convivirán con referencias rítmicas heredadas de Stravinsky y con un tercer elemento: la profundización en el mundo del contrapunto, surgida de su fascinación por Bach, a quien Villa-Lobos consideraba un intermediario entre todas las culturas y en cuya obra encontró afinidad con la música de su país. Aunque el interés de Villa-Lobos por Bach no se centró en hacer una lectura neoclásica, a la manera de Stravinsky o Hindemith, sino en establecer puntos de conexión.Todo ello es Bachianas brasileiras, escritas a su regreso a Brasil, entre 1930 y 1945. Nueve creaciones para formaciones instrumentales distintas, de la gran orquesta al ensemble de violonchelos o el piano solista, como la nº 4.Escrita entre 1930 y 1941, está dividida en cuatro movimientos: Preludio y Coral, escritos en 1941, Aria en 1935 y Dança en 1930. La lógica interpretativa hace que se ordenen en sentido inverso a su fecha de creación.
El compositor hizo una versión para orquesta en 1941.En su Preludio, el folclore brasileño y la majestuosidad barroca se dan la mano a través de una música definida por la sobriedad de su escritura. Basada en un tema de la “Ofrenda musical” de Bach, que Villa-Lobos funde con el carácter de las viejas modinhas sertanejas, música del interior del país, es posiblemente la más abstracta de las piezas, dibujando un lento doloroso y meditativo que nos acerca a la sarabanda barroca y nos envuelve en esa calidez que, más allá de referencias, tiene siempre el arte de Villa-Lobos.Coral (Canto do Sertão) de indudable inspiración nacional: el paisaje convertido en ostinato, imitando el canto del pájaro araponga con su plumaje blanco y su pico negro. Decía Villa-Lobos que este Coral era “una lenta canción de carácter religioso… al aire libre del alba tropical en el noreste de Brasil, donde se escucha en la distancia el triste y monótono sonido del araponga, el ave herrera de la selva…” Coral barroco en la construcción y en la polifonía de sus voces. Evocación que estalla en colores.El Aria (Cantiga) que le sigue nos canta una canción popular del noroeste brasileño: O maná deix´eu ir. De nuevo dejamos hablar a Villa-Lobos: “Con el aspecto de una canción popular, que es cantada en ciertas ciudades del noreste, la principal melodía del Aria descansa en una mesurada y serena marcha, en la forma de Bach”. La sencillez bellísima de Villa-Lobos discurre hacia territorios impensables, arrastrándonos de manera natural.Para terminar, Villa-Lobos construye la Dança (Miudinho) a ritmo de samba (miudinho es el nombre de los pasos de ese baile). Sobre la melodía de la canción Vamos, Maruca se agrega un ritmo insistente, rico y feliz. Sabor brasileño y un brillo pianístico que parece acercarnos a la escritura para órgano de Bach despiden esta joya, dificilísima, en su técnica y en su expresión.Ciclo brasileiro surge entre 1936 y 1937, cuando Villa-Lobos está de vuelta en su tierra, volcado ya a la formación musicalinfantil, algo que consideraba esencial. Heitor Villa-Lobos era un niño cuando el Romanticismo se despedía del mundo, pero el tono de este estilo sobrevoló siempre su música y, en Ciclo brasileiro, Romanticismo e Impresionismo sobrevuelan sugerentes, entre lamentos o endiablados ritmos nacionales y obsesivas danzas, haciendo inclasificable a ese Villa-Lobos genial que, como Beethoven y Schumann, entendía la música más allá de lugares y tiempos. Villa-Lobos siempre afirmó que ser brasileño significaba asumir una mezcla de sangre y cultura europea, africana e india. Es cierto que la colonización de los europeos, la presencia de los africanos traídos como esclavos y la de los indios autóctonos dio como resultado una música con una personalidad única. Ciclo brasileiro es testimonio de ello.
Estrenadas las Impressôes y la Dança en 1938, habría que esperar al año siguiente para escuchar el ciclo completo. El ritmo, complejo, casi excéntrico, llena una composición que, sin embargo, Villa-Lobos hace sonar fácil. Plantio do Caboclo (La siembra del caboclo), en alusión a ese campesino mestizo -mitad europeo, mitad indígena- canta a través de un juego de ritmos entre manos, dicho de una manera tan personal que no solo nos recuerda la herencia europea sino también la africana, mientras los sonidos parecen elevarse… ingrávidos.Impressôes seresteiras(Impresiones de una serenata) evoca las serenatas que el propio Villa-Lobos daba durante su juventud en las noches de Río de Janeiro. Seductor movimiento de vals para un Allegro non troppo, virtuoso y expresivo al mismo tiempo, donde brillantez y cantabile se funden de manera genial. Cuánta nostalgia en este discurso que va perdiendo su simplicidad para diluirse en una reflexión intelectual.Festa no Sertao(Fiesta en el desierto) está llena de color, bullicio de acordes alternados y una fiesta de virtuosismo para acercarnos al inhóspito Sertao del noroeste de Brasil, o al rico Sertao del sudeste, al húmedo del norte, o al helado Sertao del sur. Villa-Lobos los conocía todos. Excitación nerviosa en una música que parece querer sobrepasar al instrumento para el que está escrita y hacer volar su melodía al mundo entero.Para terminar, Dança do índio branco(Danza del indio blanco). En este momento de su vida estaba profundizando en la cultura india, acercándonos a los cantos nativos, pero también a los cantos religiosos de los jesuitas. Villa-Lobos construye una suerte de toccata que no es sino otra muestra de la sabiduría del compositor en el arte de recrear el colorido y la sensualidad de la música de su país, que en esta ocasión bien podría identificarse con él mismo, hijo de españoles. Poderosa experimentación sonora, como si de un juego entre colores pesados y ligeros se tratara.
Heitor Villa-Lobos, responsable del despertar nacional de Brasil, fue un humanista de la música: “No creo en la música como cultura, educación, ni siquiera como artificio para la diversión o para calmar los nervios, sino como algo de efecto más potente, místico y profundo. La música tiene ese poder de comunicar, de curar y de ennoblecer, cuando se la hace parte de la vida y la conciencia del hombre”.Villa-Lobos no había descubierto todavía París cuando, en 1916, Alberto Ginastera nacía en Argentina. Ginastera buscó siempre la reconciliación entre los elementos melódicos y rítmicos propios del folclore argentino y las técnicas más avanzadas que venían de Europa: decía que sus grandes influencias habían sido Stravinsky, Bartók, Falla y Berg. Compositor de ballets, óperas, música sinfónica y de cámara, nos dejó un bellísimo legado para piano que recorrió toda su vida artística, desde las tres Danzas argentinas op. 2, de 1937, hasta la Sonata nº 3 op. 55, escrita un año antes de su muerte.Formado con Copland en EE.UU y buen conocedor de la generación nacionalista argentina de J. J. Castro y J. Fischer, su estilo fue evolucionando con las corrientes del siglo. Tras una primera etapa que el músico definiría como “de nacionalismo objetivo” y a la que pertenecen las juveniles danzas que escuchamos en esta grabación, Ginastera inicia una segunda más subjetiva, de rasgos étnicos que él consideraba sublimados y de técnicas compositivas más avanzadas, acercándose al dodecafonismo. De esta época surgirá su Sonata nº 1 op. 22.Era un joven estudiante de veintiún años cuando escribe las Danzas argentinas op. 2. Es su primera inmersión en la escritura para piano y, sin embargo, una visión trascendente de lo nacional, la hondura de su pensamiento y su personalidad inequívoca ya están en ellas. Dedicadas a tres de sus colegas estudiantiles: Pedro áenz, Emilia Stahlberg y Antonio De Raco, será este último quien estrene la composición en Buenos Aires, el 27 de octubre de 1937.El folclore modernista de Ginastera está presente en su op. 2. Danza del viejo boyero para comenzar. En ella, pieza breve, cada mano está en su mundo, describiendo la reflexión rítmica del autor. Coqueteando con una bitonalidad que cierra la página como si de una guitarra con sus cuerdas al aire se tratara. Danza de la moza donosa para continuar. Lírica intimidad que nos habla con ternura, donde la belleza se despliega dulce, hasta dejarnos un halo de misterio final. Nos dejamos mecer por ese cantabile cristalino y magistral, seña de identidad de Ginastera. Siempre tan luminoso y elegante.Danza del gaucho matrero para terminar esta obra llena de fantasía.
El color local aparece fundido con los aires nuevos que llegaban del exterior. Brisas de la Pampa argentina en este malambo politonal lleno de nervio, virtuosismo y brillantez. Como si la música tuviera su propia urgencia, ostentación técnica y discurso intelectual se conjugan sin darnos tiempo a respirar… Solo a aplaudir, fascinados, al concluir.Quince años separan estas danzas de su Sonata nº 1 op. 22. Escrita en 1952, por encargo del Instituto Carnegie y el Pennsylvania College for Women para el Festival Internacional de Música Contemporánea de ese mismo año, la Sonata nº 1 es una de las obras más importantes del repertorio pianístico latinoamericano de todos los tiempos. Estrenada por la canadiense Johana Harris el 29 de noviembre de 1952 en el Carnegie Music Hall en Pittsburgh, la obra está dedicada a la pianista y su marido, el compositor norteamericano Roy Harris.La Sonata nos regala cuatro movimientos en los que Ginastera usa un virtuosismo interpretativo exigente, agotador, a través del que el músico se nos revela en toda sofisticación estética: politonalidad y dodecafonismo libre estructuran una pieza sin materiales folclóricos concretos, pero de intenso sabor argentino.Así sucede en el Allegro marcato inicial, de indudable aroma bartokiano, donde ritmo e intelecto se funden magistralmente en un juego de tonalidades superpuestas que parecen percutir el instrumento, en un alarde de inestabilidad y constantes cambios métricos. Sacudidos desde el primer acorde, comprendemos que Ginastera nos sitúa ante una creación que, más que a sentir, nos invita a pensar.El murmullo criollo del Presto misterioso, tan cercano al mundo sonoro de A. Berg y, a la vez, al espíritu racial de Ginastera, se expresa como un scherzo lleno de fantasía que, hipnótico y bañado de magia, va acumulando una tensión que aparenta no tener salida. Energía en movimiento para un movimiento magistral, en el que nos alivian esos rayos de luz que parecen escaparse entre la densidad sonora.Adagio molto appassionato, para cantar introspectiva aunque expresivamente, a través de acordes desplegados por un piano que se hace guitarra, lejos ya de la ansiedad del movimiento anterior, pero íntimamente relacionado con él por su lenguaje expresionista. Agradecemos el descanso y nos dejamos mecer por el tacto de terciopelo de su música.Para terminar, Ruvido ed ostinato, malambo atonal de gran ímpetu. En él, Ginastera muestra un mundo de enorme complejidad y lirismo, exigente con el pianista, que debe hacer un alarde de virtuosismo técnico y sonoro. Moderno y poderoso final para esta obra maestra.Alberto Ginastera es un mosaico de recursos a través de “un estilo que ya no necesita temas o ritmos genuinamente criollos, porque el carácter argentino se crea mediante un ambiente poblado de símbolos”. Su huella es imborrable: marcó la fisonomía de la música argentina y consolidó el camino de la música latinoamericana.
Será durante la década de 1920 cuando Venezuela convierta en realidad su deseo de afirmar una personalidad cultural frente a las corrientes europeas. El nacionalismo musical no se entiende sin los nombres de compositores que hicieron posible el sueño, buscando su identidad en las raíces de su tierra. Investigaron en la tradición musical del país, recopilando material folclórico, incorporándolo a sus creaciones y transmitiendo a las nuevas generaciones el rico patrimonio venezolano. Eran Juan Bautista Plaza, José Antonio Calcaño o Vicente Emilio Sojo, alma mater de la Escuela de Santa Capilla, símbolo de toda una generación de músicos, entre los que figuran Moleiro y Castellanos.Moisés Moleiro nació en Zaraza, en 1905. Comenzó sus estudios de la mano de Emilio Sojo, convirtiéndose en un pianista consagrado. Escritor, poeta, pedagógo Moleiro es una de las grandes figuras de su tiempo, incluido su papel en los inicios de la Orquesta Sinfónica de Venezuela.Hubo siempre en Moleiro una necesidad de búsqueda, de buceo en el mundo del Romanticismo, del Impresionismo francés, de la bitonalidad. Pero su música, sencilla y transparente, es intensamente nacional. El autor consigue que sus sonatas y sus toccate de aroma barroco suenen venezolanas, gracias a los acentos, las síncopas y los colores que sabe incorporar a ellas. El Joropo, llanero con aire festivo, es la danza nacional de Venezuela, entregada a sus celebraciones populares y religiosas. El de Moleiro, tal vez su pieza más conocida, contiene ritmos y malabares virtuosísticos que hunden sus raíces en el alma de su país, transmitiendo la sensación de himno sonoro y provocando la emoción, diciendo la música con extrema belleza y exquisitez.Once años después nació Evencio Castellanos, en el Estado Miranda.
A los catorce años comenzó a estudiar composición en la Escuela de Santa Capilla, también con Emilio Sojo. Así se inició una trayectoria artística que discurrió al órgano y al piano entre Nueva York, Venezuela y Francia, volcándose a la dirección de orquesta y la pedagogía. Compositor de música religiosa y nacionalista, su labor como divulgador del vals venezolano fue importantísima. Mañanita caraqueña es música evocadora y perfecta: la nostalgia de Caracas al despertar y las campanas de la catedral, resuenan a ritmo de un vals construido con gran equilibrio, expresión y refinamiento, testimonio de cómo este baile se enriqueció en Venezuela, al contacto con los ritmos y las melodías locales, hasta convertirse en un género nuevo. Mañanita caraqueña es deliciosa, capaz de mostrar, al mismo tiempo, la sencillez de lo popular y la seriedad de lo académico. Para terminar nuestro viaje venezolano, música de Heráclio Fernández, nacido en 1851. Valses, danzas, polcas y mazurcas inundan un corpus creativo que testimonia la Venezuela de la segunda mitad del siglo XIX.
Fernández es un compositor injustamente poco conocido, entre otras cosas, porque no hemos conservado mucha de su música. Apenas tenemos el testimonio de revistas artísticas como El Zancudo, en las que el autor publicaba sus obras. Animado por un padre con inquietudes intelectuales, Heráclio Fernández nació en Maracaibo y creció rodeado de pintores, escritores, músicos y poetas. Se ganó la vida enseñando a acompañar al piano piezas de baile, editando un método sobre el tema.El diablo suelto, muy célebre, es un vals compuesto en 1878. Cuentan las crónicas que, a finales de siglo, había en Venezuela dos diablos famosos: el diablo de Carora y el diablo suelto, y que el segundo era famoso “por animar las fiestas con su melodía acompañada de bandolines, guitarras, cuatros, pianos y bandas de músicos populares”.Estilo criollo y aires de joropo dan carácter a este vals que hoy conservamos transformado, aunque con la esencia melódica y armónica del original. En él, el abandono de la melodía, los ritmos chispeantes y la voluptuosidad, definen su discurso como música autóctona, sobrevolando por encima de la imagen europea del vals. Está dedicado a los redactores del periódico del mismo nombre: El diablo suelto.Esta obra de Fernández cierra esta fiesta sonora llena de colores que huelen y ritmos que inundan al cuerpo y que describe esa América intensa, llena de paradojas, que un día despertó, mágica, al siglo XX y a sí misma. Blanca Calvo
IBS CLASSIAL TRSCENDO JONATHAN MESONERO BIBER-LOBODA-BACH-YSAYE

TRASCENDO La forma en la que pasamos por este mundo es una elección. Podemos transcurrir o podemos trascender. Podemos disolvernos en el inmutable vaivén de alegrías, tristezas, emociones, apatía, amor y dolor de la vida, o podemos impregnarla de la esencia que nos hace únicos, para volar hacia un espacio en el que el corazón no late por las leyes de la biología, sino por los impulsos del alma. Y es el alma de aquellos que anhelan comprender por qué el dolor tiene esa sorprendente cualidad de instalarse dentro, como una garra inamovible que atenaza y ahoga cada latido, la que lo transforma en el incesante y sorprendente transcurrir de la música, hasta componer una armonía perfecta. En el mundo de la lógica, el sólido eje del dolor, que se ancla en lo más profundo de la psique humana hasta que los más pequeños detalles de la vida giran a su alrededor, habitaría un universo separado del fluir constante de la música, en el que la emoción y los sentimientos se deslizan imparables a lo largo del pentagrama. Pero el universo no está hecho sólo de lógica y por eso, más allá de nuestro muro interior, se abre una dimensión trascendente en la que existe una nota o un silencio para dar voz a la desesperación ante el vacío de la ausencia y la destrucción de lo que amamos.Trascendo es un viaje apasionante a través de esa dimensión desconocida que desdibuja los contornos del dolor y así, de la mano de un maravilloso repertorio para violín solo, el cielo y la tierra se acercan.Los compositores violinistas que escribieron las cuatro obras vibrantes y profundas que componen Trascendo nos regalan su inmenso talento para demostrar que la música está más allá de cualquier límite.
Jonathan Mesonero nos regala mucho más que una interpretación virtuosa y magistral, pues pocos músicos tienen el don de respirar la partitura. Él inspira las notas como si fueran oxígeno y procesa los compases en su torrente sanguíneo, enviándolos a cada terminación nerviosa de un cuerpo que se hace uno con el violín hasta transformar esas notas en sonidos llenos de la magia que ha puesto en cada una de ellas. Escucharle es sentir. Y ¿no es eso, sentir, sentir intensamente, lo que buscamos en la música? En un tiempo condicionado por imágenes planas de irrealidad perfecta, Trascendo es un homenaje a nuestra humanidad imperfecta, a nuestra condición de simples mortales que, en ocasiones, somos capaces de sublimar los sentimientos hasta convertirlos en vibraciones del alma que trascienden las barreras de este mundo.
PASSACAGLIA – EL ÁNGEL GUARDIÁNIgnaz von Biber (1644 -1704)Mientras caminamos por esta tierra nunca estamos solos. Dicen que cada uno de nosotros tenemos un ángel guardián que cuida nuestros pasos, nos sostiene en las batallas de la vida y nos lleva de su mano hasta el último instante. Sin embargo, no es fácil sentir la presencia del ángel, pues los ángeles moran lejos, en ese cielo que se antoja prometedor, pero inalcanzable. Sol, fa, mi, re… son las cuatro notas con las que comienza la Passacaglia de Biber, “El ángel guardián”, culminación de sus Sonatas del Rosario. Sol, fa, mi, re… cuatro escalones por los que desciende el ángel para dejarnos sentir su aliento y aliviar el peso de las cargas que soportamos como mortales. Sobre esas cuatro notas, repetidas a lo largo de la partitura en multitud de formas y combinaciones, Biber construye un cadencioso paseo a lo largo de las luces y sombras de nuestra existencia. La gran belleza de esta Passacaglia nace de una partitura de estructura aparentemente sencilla que, a pesar de su complejidad técnica, fluye con facilidad en una atmósfera hipnótica que nos conecta con nuestro mundo interior. Sol, fa, mi, re… el ángel toca el suelo. Sol, fa, mi, re… su voz de violín, cálida y sobrecogedora, nos adentra en la niebla de nuestros recuerdos, dudas y esperanzas. Sol, fa, mi, re… nuestros pasos avanzan y miramos al ángel, intentando adivinar nuestro destino en sus ojos. Sol, fa, mi, re…
REQUIEM Igor Loboda (1956)A lo lejos, en medio de una bruma que desdibuja la realidad, se adivina el caos. Miedo, confusión, horror… sólo se presienten, hasta que la realidad emerge, de repente, en toda su crudeza de desolación y muerte. Desde los compases iniciales de su Requiem nos sumergimos en una atmósfera que casi permite materializarse al borde de ese camino amenazador del que no hay vuelta atrás. En la liturgia romana el Requiem es la misma de difuntos, un ruego por el alma que se va, pero también un atisbo de esperanza para quienes se quedan: “Requiem æternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis». La muerte no es el final, necesitamos que más allá exista la luz. Requiem está dedicado a las víctimas del conflicto ucraniano de 2014 y quizás por ello el autor decidió darle este título a su obra, una forma de plasmar la muerte de la esperanza. Loboda nos hace entrar en ese escenario de caos, en el que los sonidos recrean bombas, sirenas, voces aterradas y chirrido del metal mientras el violín trata de mantener el rumbo a pesar de los vaivenes del arco, a veces enloquecido. Y en medio del colapso, una canción tradicional ucraniana dedicada al río Dniper en la que la voz del violín se vuelve dulce, tal vez reivindicando la sencillez y la felicidad de la vida cuando esta fluye por los cauces de lo cotidiano. Tal vez, un anhelo de luz, de creer que el horror tiene fin y que no puede prevalecer por encima de todo lo que hay de bueno y hermoso en esta tierra. Al final un corazón late y se desvanece poco a poco, con sobrecogedora emoción. Un corazón que se apaga… o un corazón que se aleja buscando la esperanza, quizás en otro tiempo y en otro lugar.
PARTITA EN RE MENOR BWV 1004 Johann Sebastian Bach (1685- 1750)A la Partita número 2 y, en especial, a su Chacona se le han dedicado miles de palabras para alabar su increíble belleza, su intensidad y la genialidad con la que el compositor fue capaz de plasmar un sentir tan profundo en la voz de un violín. María Bárbara Bach fue una esposa amada, pues la Chacona es el duelo del compositor ante su inesperada pérdida y la expresión de su sentimiento de inmensa impotencia, desamparo y soledad. La Partita, como era habitual en las suites barrocas, la integraban cinco danzas. La Allemanda y la Giga, casi monofónicas, siguen los patrones de la época en su ritmo y armonía. En la Corrente el compositor da la pista de una línea de bajo que lo acompaña. En la Sarabanda se atisba una armonía más sofisticada y un énfasis en el ritmo que preparan al oyente para uno de los pasos más grandiosos de la historia de la música. Y es que, siendo magníficos, estos primeros movimientos parecen existir para marcar el camino hacia la explosión armónica, rítmica y sensorial de la Chacona. Su amplitud y complejidad técnica la encumbran como una de las cimas del repertorio para violín; su arquitectura espectacular y el despliegue de complejas variaciones sobre un tema aparentemente sencillo la convierten en un desafío y un regalo para el intérprete. El misterio que esconde, los mensajes encriptados o las claves numerológicas que aventuran sus estudiosos, en un deleite para la imaginación. Es una pieza única, irrepetible, pero nada de eso la describe en su inmensa entidad, Bach consigue hacer hablar al violín, con todos los matices de los sentimientos más profundos, para describir un universo completo y penetrar la insondable barrera de niebla que nos ata a nuestro plano existencial. Quebrados los límites, la niebla se hace bruma para dejarnos volar un poco más allá. La Chacona es, sencillamente, el alma desnuda entre las cuerdas de un violín.
SONATA PARA VIOLÍN SOLO Op. 27, Nº 2 Eugène Ysaÿe (1858-1931) A Eugène Ysaÿe se le conoce como un violinista de extraordinaria influencia, un maestro que aspiraba a mostrar todas las posibilidades del violín buscando nuevos límites. Registro, textura, timbre, color… nada quedaba fuera de su capacidad para experimentar y explorar horizontes desconocidos, como compositor y como intérprete. Su segunda Sonata, subtitulada Obsesión, es un fluir constante, de ritmo y melodía impredecibles, a pesar de que el tema del “Dies Irae” se repite inexorable en los cuatro movimientos, en la que cada compás esconde una intención, técnica, interpretativa o ambas al mismo tiempo. Un desafío para cualquier violinista, que exige un altísimo nivel para sostener el ritmo endiablado de algunos pasajes, defender los brutales cambios de carácter y arrancar al violín la miríada de sonidos que esconde la partitura. Un recorrido sensorial predecible en su esencia, impredecible en su forma; agotador, pero fascinante. Es, además, un enorme reto interpretativo que implica transmitir la complejidad de nuestro paso por este mundo. “Obsesión” parece marcar un eje sombrío de fatalidad que, quizás por lo inexorable de la existencia, va tornando en la “Melancolíaque nos desliza hacia la “Danza de las sombras”, a las que tememos y que, sin embargo, nos atraen con su misterio. Y finalmente, desmesuradas e intransigentes, “Las Furias”, sellando nuestro destino como mortales. Biber, Loboda, Bach, Ysaÿe… todos comparten el anhelo de plasmar lo infinito en una partitura hecha de notas finitas en su forma, inconmensurables en significado. A este lenguaje, que no entiende de tiempos ni límites, algunos lo llaman música. Algunos, magia.Carmen Sofía
IBS CLASSIAL HOMMAGE MARIANO GRACIA SAXOFON Y ANIANA JAIME PIANO

HOMMAGEEl presente trabajo discográfico surge de la idea de enfocar la atención hacia un nuevo repertorio para saxofón y piano, que si bien es totalmente contemporáneo y actual, su inspiración y vertiente estética se asientan en la tradición de la música de cámara. Aspectos como la sonoridad pura, el gusto por el color y los detalles, la interacción de los instrumentos y comunicación a través de un lenguaje lineal sustentado por la melodía y el ritmo, hacen de estas obras “nuevos clásicos” del repertorio. Este proyecto cuenta en su mayoría con primeras grabaciones mundiales, y por lo tanto provoca la apertura de un camino interpretativo que seguro será largo y variado, y podrá ofrecer muchos y diversos enfoques en el futuro. Al fin y al cabo, una grabación no deja de ser la fotografía de un instante. El intento de capturar la esencia volátil de un arte efímero físicamente, pero perdurable espiritualmente. La música, como la contenida en este disco, al igual que la vida, diversa y variable. Así pues el presente trabajo, flexible, ecléctico…vivo.La obra que abre el presente trabajo es la colorista “Le tombeau de Ravel” (Zodiac Editions) del compositor y pianista belga Piet Swerts, profesor de composición en la LUCA School of Music and Arts en Lovaina, Bélgica, y gran conocedor del saxofón para el que ha compuesto numerosas obras que ya forman parte del repertorio. La obra, escrita para saxofón soprano y piano se articula en tres movimientos. Es al mismo tiempo un homenaje a Maurice Ravel, y un guiño a uno de los títulos más característicos del catálogo del compositor francés “Le tombeau de Couperin”. En este caso son reconocibles diversos giros melódicos en el primer movimiento que nos trasladan a la estética Raveliana, con una escritura brillante. Igual sucede con el segundo movimiento cuya inspiración bebe directamente del conocido segundo movimiento del Concierto para piano en Sol, siendo en el tercer movimiento, virtuoso y frenético donde se refleja el más puro estilo Swerts.Según el compositor:“La idea de escribir esta obra surgió cuando Peter Verhoyen me hizo un encargo para escribir una pieza para piccolo que sería grabada en un cd cuyo tema principal estaba basado en los pájaros. Como es sabido, Ravel sentía un notable interés por los aparatos mecánicos en miniatura, y poseía un pájaro mecánico, un ruiseñor, que cantaba sorprendentemente bien. Yo grabé este sonido que es procesado y aparece en el primer y tercer movimiento. El movimiento lento hace referencia al segundo movimiento de su concierto para piano que él compuso en Monfort l’Amaury.”Back to Bach (jdmichat.com), es un regalo dedicado a AniMa Duo. Un maravilloso regalo que el gran saxofonista, pedagogo, inspirador y compositor Jean-Denis Michat, profesor de saxofón en el Conservatorio de Lyon, nos ofreció en 2016. Articulada en 2 movimientos rápido-lento, Jean-Denis nos propone escuchar a Bach a través de un filtro muy especial, tan especial como su visión musical, a veces caleidoscópico, otras modificado en el tiempo, más moderno y anguloso y otras influenciadas por la música rock y el jazz.
La posibilidad de ver un objeto mágico desde diversos e inusuales ángulos. Gracias maestro. Gracias amigo.En palabras del compositor:“Back To BACH es una visión. La evocación de algunos elementos del lenguaje del Cantor de Leipzig que me surgió durante un viaje en avión. Un motivo que anda por un rincón de la cabeza y que se desarrolla casi con autonomía. Es el recuerdo de las clases de escritura, la memoria de fórmulas aprendidas de memoria aquí mezcladas con la contemporaneidad del mundo moderno en el que vivimos. El recuerdo de Trevor Pinnock martillando su clavecín como para generar headbanging. El tacto de Glen Gould desenmarañando las Golberg, la vigorizante frialdad de los grandes órganos, el rompecabezas de los ejercicios de fugas. La pieza acaba con un despertar brutal, Bach, el verdadero, el genio, sigue siendo el maestro de los maestros, inaccesible”Sonate (Editions Henry Lemoine) del compositor francés Cyrille Lehn, espectacular improvisador, pianista y profesor de Armonía en el Conservatorio Superior de Música y Danza de París.La Sonata en su forma clásica con tres movimientos diferenciados en moderado, lento y rápido es de inspiración claramente francesa en sus dos primeros movimientos, líneas sensuales y armonías sugerentes en el piano que crean un tejido perfecto para que se exprese el saxofón soprano de un modo lírico. El tercer movimiento, vertiginoso y virtuoso actúa a modo de danza popular moderna, excitante y brillante. La sonata fue escrita para Claude y Odile Delangle, quienes la estrenaron en Gap (Francia) durante los cursos de la Universidad Europea del Saxofón en Julio de 2018.En palabras del propio compositor:“Primer movimiento -Soñador – Moderado – Animado”Una introducción de carácter improvisado presenta a los protagonistas: saxofón curvilíneo, destellos armónicos del piano. Y entonces se instala la pulsación que sustenta el movimiento, es una línea cromática serpentina sobre la cual van a acoplarse distintos motivos. El movimiento entero es un lento despertar al mundo, una música que pasa del sueño a una cruda realidad solar. Y poco antes del final, el sueño vuelve a ocupar su lugar, el sonido se desvanece.Segundo movimiento- LentoSe trata de unlied,tanto por su forma, en tres partes – exposición, parte central, re-exposición – como por su aspecto vocal: un canto íntimo, sensual, que sostiene largos arabescos y ritmos flexibles.Tercer movimiento -Continuum. Vivacissimolas orillas del Marne. Harto de ese metro que huele mal y de aquel acordeón triste.
Y entonces París, Francia, Mi Francia, palabras y males. Encontramos un poco de todo esto en esta carrera a la virtuosidad que glorifica la sesera.”El gran virtuoso y referente Vincent David -saxofonista, improvisador, compositor y profesor de saxofón en el Royal Conservatoire de Bruxelles y en Conservatoire Versailles- compuso Nuée Ardente (Gérard Billaudot, Éditeur) en 2018 para el Concurso Internacional Adolphe Sax en Dinant para su edición de 2019. Se trata de una obra muy compleja desde el punto de vista técnico y camerístico que sin embargo fluye de un modo muy natural en su linealidad. Como expresa su título, se trata de una nube que está en llamas, un volcán, fuego, chispas, géiseres….todo un derroche energía, a veces contenida, otras explícita y violenta. En palabras del propio compositor: Una nube ardiente, es un fenómeno volcánico. Gases y cenizas llevados a alta temperatura se escapan del cráter por los aires y vuelven a caer alrededor del volcán. El primer gesto musical de esta pieza simboliza esa fuga de gas, que da luz a una atmósfera suspendida y poética, que se transforma después en una erupción más clásica y viva con Fuego, que despliega su energía y sus llamas para, a veces, escaparse hacia la Superficie con un río de Magma: fusión de rocas. Lo que se simboliza aquí es la idea de esas energías y de esas chispas.Gracias amigo por inspirarnos a todos, haciendo posible lo imposible.Cierra el disco la pieza Homenatge a Lorca (Unión Musical Ediciones S.L), escrita en 1998 por la mano del fantástico músico y compositor Joan Albert Amargós. Como músico versátil e improvisador, Joan Albert Amargós siempre se ha manejado de forma magistral en los espacios sonoros que integran en la música clásica, otras corrientes estéticas como el flamenco y el jazz. Este tríptico refleja exactamente esta faceta. El piano y el saxofón dispuestos a bailar, a cantar al más puro estilo “jondo”, a recitar un poema y a dejarse seducir por las melodías populares que el gran poeta Federico García Lorca ya armonizó en su momento. Al mismo tiempo homenaje y revisión de toda una cultura que es parte importante de una esencia, de una identidad.
Como el compositor nos ha transmitido: “El Homenatge a Lorca recoge Piano y saxofón en simbiosis en un motivo de inspiración africana. Juegos rítmicos, acentos y síncopas se alternan con dos momentos de lirismo, derrames sostenidos por el flujo incesante de semicorcheas, antes de precipitarse hacia un final abrupto”.A modo de interludio en el disco aparece la brillante “Clos Guinguet” (jdmichat.com) para saxofón alto solo de Jean-Denis Michat. Escrita en 2014 como encargo para el concurso de Dreux, se trata de una pieza virtuosa y descriptiva que a través de la combinación de diversas técnicas contemporáneas, explica los efectos producidos por la ingesta de vino “Clos Guinguet”. Como nos explica Jean-Denis: “Clos Guinguet primero es un vinito blanco agrio que se tomaba en las riberas del Marne durante los paseos dominicales. Dicen que dio su nombre a las famosas -guinguettes-, cabarets populares del extrarradio parisino, reyes del vals musette”. “París. Te quiero y te odio. Francia. El espíritu. Grandeza y decadencia. Elegancia, sofisticación, refinamiento…. vulgaridad, banalidad. Mente tensa, mente retorcida. Embriagarse para olvidarse. Abandonarse. Deriva. Riberas, tres melodías populares del cancionero de Federico García Lorca, aportando una organización formal distinta a la original, y concibiendo la armonización dentro de un espectro sonoro mucho más amplio y libre. Sin olvidar que el origen de dichas piezas es marcadamente folclórico, el resultado final se aparta a conciencia de dicho carácter, pero sin perder de vista el aspecto lúdico y expresivo que emana de cada una de las melodías.”Mariano GarcíaAcerca de los intérpretes:
MARIANO GARCÍA es un músico apasionado por la música y por la pedagogía. Profesor en el Conservatorio Superior de Música de Aragón en Zaragoza de 2009 a 2020.Profesor en la Universidad Luca School of Music and Arts en Lovaina, Bélgica, donde imparte el grado Máster. Desde 2016 es profesor de la Universidad Europea del Saxofón en los cursos de verano en Gap (Francia). A partir del curso 2020-21 impartirá el grado Máster en la Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC)Participa en diversos festivales internacionales como profesor y concertista destacando el Andorra Sax Fest desde sus inicios, Viena Sax Fest (Austria), Birmingham School of Music, Royal Conservatoire de Bruselas, Panticosa (España) y diversas ciudades en Portugal, Italia y China, así como invitado por prestigiosas Universidades Estadounidenses. Requerido como jurado en Concursos Internacionales.
En 2010 funda AniMa DUO junto a la excelente pianista Aniana Jaime, con la que ha grabado otros dos cedés alabados por crítica y público: Sculptures (2014) del sello Ibs Classical que incluye transcripciones de la gran música de cámara y Ritmo en el espacio (2016) de Delicias Discográficas, monográfico de primeras grabaciones mundiales de compositores españoles contemporáneos. Artista Selmer. +info www.marianogarciasax.comInstrumentarium: – Saxofón alto Selmer SIII, bañado en oro. Boquilla Selmer S90-180. Cañas Vandoren Nº 3- V12- Saxofón soprano Selmer SIII, bañado en oro. Boquilla Selmer S90-190. Cañas Vandoren Nº 3,5ANIANA JAIME LATREDocente desde 2006 en el Conservatorio Superior de Música de Aragón, comienza sus estudios musicales en su pueblo natal (Sariñena, Huesca) y los continúa en Madrid con los pianistas Rosa Mª Kucharski, Carmen Rubio y Anselmo de la Campa. Realiza enRotterdam (Holanda) un Postgrado en interpretación dirigido por Aquiles delle Vigne y recibe consejos de los pianistas Claudio Martínez-Mehner y Josep Mª Colom. Invitada a festivales como Andorra Sax Fest, Festival Internacional de Panticosa, Encuentro Pianístico Internacional de Sardoal (Portugal), Festival de Música Contemporánea de La Rioja, ha ofrecido recitales en salas de conciertos de Europa y Estados Unidos, participa en 2016 en el ciclo de Música de Cámara de la Orquesta de Radio Televisión Española y colabora con la Orquesta de Cámara del Auditorio de Zaragoza “Grupo Enigma”. +info www.anianajaime.comTAKAHIRO MITA, es desde 2004 profesor del Conservatorio Superior de Música de Aragón. Galardonado con numerosos premios en concursos internacionales de los que caben destacar el segundo premio obtenido en el concurso María Canals y el primer premio en el Concurso de la educación pianística en Tokio. Como solista Takahiro Mita ha colaborado con Tokyo New Philharmonic Orchestra, Orquesta de Valencia y Orquesta Sinfónica de Galicia. Invitado regularmente como profesor o artista en varios festivales como Encuentro de Música y Festival de Santander, Andorra Sax Fest o Festival Internacional de Panticosa. Ha actuado como solista en salas como Suntry Hall de Tokio, Palau de la Música Catalana, Auditorio de Pontevedra, Auditorio de Zaragoza, Palais de Beaux-Arts de Bruselas o Liege Philharmonic Hall, y países como Japón, Italia, Holanda, Francia, Bélgica Australia y España.

Por Eduardo Jáudenes de Salazar.
La Orquesta de la Comunidad de Madrid tocó con brillantez una de las sinfonías más soberbias de la historia de la música: la 7ª Sinfonía de Bruckner.
Con una brillante dirección de orquesta de Víctor Pablo Pérez, que suscitó la presencia inninterrumpida del interés de principio a fin.
En la primera parte la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid bajo la diestra batuta de Víctor Pablo Pérez y contando con Mireia Barrera, maestra de Coro, abordaron la obra de Joseph Haydn Te Deum (Hob: XXIIIc:2) una auténtica joya.
El Coro de la Comunidad de Madrid canta y vive la obra elevando el espíritu a los asistentes.
Anton Bruckner es modelo de perfección en sus siete sinfonías pero por esta séptima, al igual que me pasa con la de Beethoven a la que Wagner llamaba la sinfonía de la danza, siento una especial predilección, sin depreciar las novenas de Beethoven y Bruckner, que el maestro Víctor Pablo Pérez dirigió el día de la música junto a siete novenas más, creando el ya histórico Nueve novenas.
La Orquesta de la Comunidad de Madrid es una orquesta preparado, con calidades extraordinarias, luciendo primorosa y riquísima técnica, plural variedad de matices y personalidad arrolladora.
La música fluyó con vivacidad
Desprendió contagiosa fuerza, plena y poderosa

La ORCAM aborda con absoluto éxito la 9ª de Mahler.
La orquesta, que en esta ocasión toco la versión de orquesta reducida, reproduce en conjunto, sensacionalmente, gracias a la diestra batuta del director Álvaro Albiach, que tiene una claridad de conceptos proverbial, que impregna a las partes.
La Orquesta de la Comunidad de Madrid desprendió contagiosa fuerza, plena y poderosa.
Una orquesta plena de belleza, trasmitiendo emociones físicas
Álvaro Albiach, director que guió con brillantez, precisión y firmeza admirables
La 9ª Sinfonía de Mahler es inatacable, mantiene una intensidad absoluta de principio a fin
La obra en la música y en la línea de ejecución es inatacable.
Mereció la pena, sin duda alguna, montar esta Sinfonía nº 9 de Gustav Mahler pues se consiguió plenamente el nivel deseado.
Prevaleció en todo momento la estética y el buen hacer musical, la belleza, la poesía, el virtuosismo y la emoción
ORQUESTA SINFÓNICA DE MADRID. CONCIERTO DE SANTA CECILIA

La Orquesta Sinfónica de Madrid (Orquesta Titular del Teatro Real)
bajo la diestra batuta de Pedro Halffter, ha abordado la edición 35 del CONCIERTO DE SANTA CECILIA que ha tenido en el programa obras de.
Antón García Abril
Cantos de Ordesa (Concierto para viola y orquesta)
Ewelina Biearczyk, viola
Gustav Mahler
Sinfonía Nº 4 en Sol
Svetlana Aksenova, soprano
Antonio Alvárez Alonso/Cristóbal Halffter
Suspiros de España (Pasodoble) en la versión orquestal de Cristóbal Halffter, broche final del concierto desde hace varios años.
Un programa muy atractivo y propio de la festividad de Santa Cecilia, patrona de la música
Pedro Halffter, ha dirigido con brillantez, precisión y firmeza admirables que facilitó la presencia ininterrumpida del interés de principio a fin
La orquesta tocó muy bien.
La música fluyó con vivacidad
Desprendió contagiosa fuerza, plena y poderosa
Las notas, como los colores en la paleta del pintor, se mezclaron fusionándose en el lienzo, haciendo un todo uniforme y continuado, la gran variedad de matices de la obra de Mahler, que pasa de lo más profundo a lo romántico, pasando por lo popular, de ahí su dificultad, quedo muy bien resuelto.
Svetlana Aksenova, soprano, es un artista preparada, con calidades extraordinarias, luciendo primorosa y riquísima técnica, plural variedad de matices y personalidad arrolladora.
Ewelina Biearczyk, viola, abordando detalles que avalan su clase. Libertades en el uso de la forma y el color que se integran perfectamente en el conjunto.
Dueña del color en los fragmentos más sutiles y delicados, así como en los bellos y poderosos.
Fue especialmente aplaudida.
En suma, un gran concierto.
FESTIVAL RUBENS PRESENTA EL JARDIN DEL AMOR EN LA FUNDACION AMBERES

El FESTIVAL RUBENS este año con sólo dos conciertos, que se pudieron realizar gracias al apoyo económico de la Comunidad de Madrid, presentó EL JARDIN DEL AMOR título que tiene su origen en el magnífico cuadro de Rubens. El Festival Rubens nace como iniciativa conjunta entre la Fundación Carlos de Amberes y Brussels International Artists Management dirigida por Marc Mazy. La Fundación Carlos de Amberes tiene como objetivo fomentar las relaciones culturales entre España y las antiguas 17 provincias de los Países Bajos. El agente artístico belga, Marc Mazy, afincado en España desde hace 20 años, da vida a esta estrecha relación enfocándola en la música clásica. El nombre del Festival hace referencia al cuadro de Peter Paul Rubens, El Martirio de San Andrés, propiedad y símbolo de la Fundación Carlos de Amberes.
El concierto se celebró, como el año pasado, en la sede de la FUNDACION AMBERES, pero esta vez sólo para 30 personas.
Pudimos asistir al estreno mundial de la obra, encargo del festival, Tres impresiones pictóricas de Rubens:
El jardín del amor
Higea
El pequeño juicio final
Del compositor Miquel Ortega, recientemente premiado con el galardón de Ópera XXI por su ópera “La casa de Bernarda Alba”.
La obra es inatacable, mantiene una intensidad absoluta de principio a fin y una fuerza indiscutible.
La obra permite lucirse a los artistas adecuadamente con su gran calidad.
Susana Cordón, soprano, es un artista preparado, con calidades extraordinarias, luciendo primorosa y riquísima técnica, plural variedad de matices y personalidad arrolladora.
Abordando detalles que avalan su clase. Libertades en el uso de la forma y el color que se integran perfectamente con la guitarra.
Dueña del color en los fragmentos más sutiles y delicados, así como en los bellos y poderosos.
Javier Somoza, guitarrista, creo emoción en él espectador.
Posee un estilo vivo, que nos llena con sus notas a las que hace adquirir una expresión intensa.
Sólido, con clase, seguro y firme, la versión de la obra no nos deja indiferentes, sus tempos, sus colores nos conmueven, música de sentimientos, de sensaciones físicas.
Globalmente en la interpretación de todo el concierto, donde se dieron cita obras de autores como: Crescentini, Sor, Giuliani, Schubert , Falla, Turina, Mozart… hubo belleza, poesía y buen hacer creativo.
El Jardín del Amor, que da nombre al concierto es un homenaje a la obra maestra de Pedro Pablo Rubens, conservada en el Museo del Prado y principal fuente de inspiración para el ciclo de tres canciones compuesto por Miquel Ortega y Yolanda Valero que se estrenó el pasado domingo.
Miquel Ortega, compositor de TRES IMPRESIONES PICTÓRICAS DE RUBENS comenta así su elección.
Un ciclo de canciones sobre tres obras maestras del gran pintor flamenco.
Después de examinar varias obras del excelso pintor de la época barroca Peter Paulus Rubens, investigar sobre ellas, su historia y su significado, Yolanda Valero y yo nos hemos decantado por El jardín del amor, Higea y El pequeño juicio final.
El jardín del amor es un cuadro muy especial en la producción de Rubens, ya que es una obra que pinta para él y su familia, a partir del momento de su segundo matrimonio con la jovencísima Helena Fourment de tan solo 16 años cuando él contaba ya con 53 y había enviudado hacía 4 años de Isabella Brant.
Rubens rejuvenece con esta nueva relación y Helena pasa a ser su principal fuente de inspiración, reflejando su cara en varios de los personajes femeninos del lienzo. También hay críticos que sugieren que algunos modelos de tales féminas pueden corresponder a las hermanas de Helena. En cualquier caso el parecido es notable. El propio pintor se autorretrata en la obra pero se rejuvenece en ella.
Esta historia lleva a nuestra poetisa a componer un bello texto en el que, si bien se refleja la terrible pena por la ausencia de su primera esposa, “la vida se abre a la vida” como dice la primera frase de la canción, y el artista se entrega de nuevo al amor.
He querido comentar más este cuadro pues ha sido el germen de la obra musical. Podemos encontrar mucha más información y más erudita en cualquier enciclopedia, ya sea física o on line, así que les dejo el placer de la búsqueda de las otras dos, Higea y El pequeño juicio final.
De la obra que se estrena hoy, comentarles que los textos describen las sensaciones que produce el visionado de los mismos, pero de un modo artístico, poético, con una métrica y rima libres pero repleta de imágenes literarias.
La música sigue ese discurso del texto buscando un estilo arcaico, pero más en la esencia que en el lenguaje musical usado, que si bien es ecléctico, trata de evocar (aprovechando el acompañamiento de la guitarra como si de un laúd se tratara) la esencia de esa época.
Poemas de Yolanda Valero
1.- EL JARDÍN DEL AMOR. RUBENS, 1630
…La vida se abre a la vida
más allá de la muerte traicionera,
más allá de la ausencia difuminada
del amor que voló con Isabela.
En esta nueva primavera
de mi anodina existencia
legó su adolescencia fértil,
su naïf sensualidad,
¡esa insultante juventud que abofetea!
Y su inmaculada presencia
irradió mi jardín umbrío,
derramando su alegría
en cada palmo de mi yerma Tierra.
¡Helena en todas las caras!
¡Helena en todas las fiestas!
¡Sea ella la febril locura
que mi madurez despierta!
¡Helena en todas las caras!
¡Helena en todas las fiestas!
¡El jardín del amor renacido
donde hasta la Diosa Juno de ti extasiada
danzó y bendijo nuestras nupcias!
2.- HIGEA. RUBENS, 1615
…¡Salud, ancestral Higea!
A ti invoco mis cantos oración,
divina Diosa de las pócimas sagradas,
que en mí se dé la sanación!
¡De ti la serpiente mutante
bebió el antídoto inoculado
por tus manos de gracia infinita,
alquimizando su feroz veneno en panacea,
mixtura de la nueva vida!
¡Salud, Higea voluptuosa!
¡Salud, mujer medicina!
3.- EL PEQUEÑO JUICIO FINAL RUBENS, 1619
…¡Caiga la Torre caduca
en esta noche oscura del alma
de todos los remotos tiempos!
¡Busque la Luz el que vivió viviendo!
¡Encuentre a Belcebú el que sin ser
fingió de todo ser dueño!
¡Masas de cuerpos perdidos
sin más promesas de redención
caen al abismo de la recién
encendida llama de los infiernos!
¡Crujen los huesos cayendo!..
¡Masas de cuerpos, luz de nueva vida,
ascienden tras el sutil aroma de Dios/Diosa
y cruzan los infinitos portales de los cielos!
¡Danzan las almas subiendo!..
¡Ya se oyen las trompetas sonar!
¡El juicio final está siendo!
¡Pequeño, como el último pesar de quien verá el Edén!
¡Pequeño, como el último placer de quien verá el averno!
¡Carta de un nuevo Tarot,
caótica cúspide
de mi pincel naciendo!
El programa completo del concierto «El jardín del amor» interpretado por Susana Cordón (soprano) y Javier Somoza (guitarra) fue el siguiente:
Josquin des Prez (1450-1521) – Luys de Narváez (ca. 1500 – 1552)
Mille Regretz /Canción del Emperador (guitarra sola)
Girolamo Crescentini (1766-1846) (de las 12 Ariettas)
Ecco quel fiero istante
Non v’è più barbaro
Per valli, per boschi
Numi, se giusti siete
Fernando Sor (1778-1839)
Lagrime mie d’affanno
Mauro Giuliani (1781-1829) (de los Sechs Lieder, Op. 89)
Abschied I
Louis Spohr (1784 -1859) (de los Sechs Lieder, Op. 41)
Der erste Kuss
Johann Kaspar Mertz (1806-1856)
Liebeslied (guitarra sola)
Franz Schubert (1797-1828)
Gretchen am Spinnrade, D. 118
An den Mond D. 193
Ständchen D. 957
Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1891)
Deh vieni alla finestra
Batti, batti, o bel Masetto
Vedrai Carino
Joaquín Turina (1882-1949)
Fandanguillo, Op. 36 (guitarra sola)
Miquel Ortega (1963) Poemas de Yolanda Valero
Tres impresiones pictóricas de Rubens (*)
El jardín del amor
Higea
El pequeño juicio final
Manuel de Falla (1876-1946)
Siete canciones populares españolas
El paño moruno
Seguidilla murciana
Asturiana
Jota
Nana
Canción
Polo
(*) Compuesta para el Festival Rubens
Susana Cordón, soprano
Inicia su formación técnica y musical en Alicante y obtiene la licenciatura en la especialidad en la Escuela Superior de Canto de Madrid. Recibió clases de Dña. Montserrat Caballé y de D. Miguel Zanetti y complementó su formación con clases magistrales de la mano de Dolora Zajick, Victoria de los Ángeles, Wolfram Rieger, e Itsvan Cerjan así como con David Jones en Nueva York.
Su carrera profesional como Soprano, se ha desarrollado principalmente en España, cantado en los mejores teatros y salas de concierto. A nivel internacional ha cantado en Suiza, Francia, San Petersburgo, Viena, Bratislava, Lisboa, Roma, Nápoles, México, etc.
Sus papeles y compromisos más recientes que logra alternar con la docencia, han sido Adalgisa en Norma en Teatro Baluarte, Soprano solista en Pulcinella de Stravinsky con la Orquesta de RTVE, Primo Levi en la Cantata Levi de J. Grundman, Maruxa en la ópera española Maruxa de A. Vives, Niña Estrella en Don Gil de Alcalá de M. Penella, 9ª Sinfonía de Beethoven, Pisana en I due Foscari de G. Verdi, Despina en Cosí fan tutte de W. Mozart, Berta en Il barbiere di Siviglia de G. Rossini, Oratorio Resurrection of Christ de J. Grundman, conciertos de ópera y de zarzuela Barroca, Parasha en Mavra de I. Stravinsky, Cayetana en El Pelele de J. Gómez, la Gran Duquesa en La Grande Duchesse de J. Offenbach, Estella en Los Cuentos de Hoffmann de J. Offenbach, la Baronesa Irene en La Vera Constanza de J. Haydn, Zerlina y Donna Anna en Don Giovanni de W. Mozart, Violante en Il Tutore Burlato de V. Martín y Soler, Juliette en Die Tote Stadt de E. Korngold y Femme Grecque en Iphigénie en Tauride de W. Gluck, Rosario en La chulapona, Marola en La Tabernera del Puerto, Rosa en El Rey que rabió, Rosalía en La Bruja, Luisa en Luisa Fernanda, Marietta en La Dogaresa, Margot en La Alsaciana, Inés en Los Amores de la Inés de M. Falla, etc.
Su discografía incluye títulos como el DVD de Il Barbiere di Siviglia como Berta, el CD Voces de Zarzuela, CD canciones de J. Gómez España, de dentro afuera, CD No Seasons junto al violinista Ara Malikian, CD La Bruja editada por Deutsche Grammophon. CD God’s Sketches y CD Resurrection of Christ obras contemporáneas de J. Grundman acompañada por el Brodsky Quartet y editado por el sello Chandos. En cuanto a retransmisiones en RTVE y en canales clásicos son extensas, tanto en conciertos como en óperas y zarzuelas.
Fuera de los escenarios realiza una importante labor docente, impartiendo la asignatura de Canto en el primer “Máster de Interpretación e Investigación Performativa de Música Española en el RCSMM” en el curso 2018/19 y obtiene la cátedra de Canto de la ESCM a partir del curso 2019/20, convirtiéndose así en una de las más jóvenes catedráticas de Canto en España.
Javier Somoza, guitarra
Tras una primera etapa autodidacta, inició sus estudios musicales en Madrid, su ciudad natal, con el compositor Ramón Paús y los completó bajo la dirección de Antonio Ruiz Berjano y el catedrático José Luís Rodrigo (Real Conservatorio Superior de Música de Madrid – RCSMM). Paralelamente, recibió clases de dos maestros que han sido los principales pilares de su formación y de su posterior desarrollo artístico y musical: el pianista y director de orquesta Jesús Burguera y el guitarrista y musicólogo Gerardo Arriaga.
Entre los galardones obtenidos a lo largo de su carrera en más de una veintena de concursos internacionales de guitarra se cuentan varios primeros premios, como los obtenidos en el XXXI Concorso Internazionale “Fernando Sor” di Roma (2002), el II Concorso Internazionale “Agustín Barrios” de Cerdeña (2005), el IX Concurso “Guitarras Admira” de Zarautz (2000), o el Festival y Concurso Internacional de Cantabria (2000), además de otros premios como los del III Concurso Internacional de Guitarra “Luys Milán” (Valencia, 2004) o el XXV Concorso Internazionale di chitarra “Mauro Giuliani” (Bari, Italia, 2004).
Desde 2008 compagina la docencia en el RCSMM con su actividad como concertista a solo, solista con orquesta y formando parte de distintas formaciones camerísticas. Javier Somoza es frecuentemente invitado como concertista, conferenciante y profesor a festivales internacionales de guitarra y otras instituciones musicales de España y del extranjero. Entre ellas cabe destacar la Kunst Universität Graz (Austria), Folwang Universität der Kunste Essen (Alemania), Festival de la Guitarra de Sevilla, Daejeon International Guitar Competition (Daejeon, Corea del Sur), Moscow International House of Music (Rusia), Festival Leon Tolstoi «Garden of the Geniuses» (Yasnaya Polyana, Rusia), Calcutta International Guitar Festival (India), Istituto Superiore di Studi Musicali “Ricardo Franchi” (Siena, Italia), Curso Silva Monteiro (Oporto, Portugal) y un largo etc.
Recientemente ha obtenido, por concurso de ingreso, la Cátedra de Guitarra del RCSMM. Es Codirector Artístico del Concurso Internacional de Guitarra “Fernando Sor” y ha sido durante varios años miembro del Consejo Editorial de Roseta, la revista musicológica española dedicada a temas guitarrísticos que edita la Sociedad Española de la Guitarra, con la cual continúa colaborando. Ha grabado para Radio Clásica de RNE y colaborado, entre otras muchas orquestas, con la Orquesta Nacional de España dentro de su programación anual. Su primer CD, A guitar for Segovia (Brilliant Classics) ha recibido una calurosa acogida por parte de las revistas especializadas más destacadas de Europa y América. En febrero de 2020 ha presentado un nuevo CD, Midnight in Paris con el sello Enchiriadis.
IBS-162020 ESSENZ ANTON & MAITE DÚO DE PIANOS

ESSENZ es un cd de adquisición obligada para todos los amantes de la música
Magníficamente ideado e interpretado por ANTON & MAITE DÚO DE PIANOS
Impecablemente editado por IBS Classical
No puede faltar en ninguna discoteca que se precie.
ESSENZ nace con la intención de poner en valor el excepcional repertorio para piano a cuatro manos, escogiendo algunas de las obras que son pilares fundamentales del género. Formados en Austria, donde residen y tras ganar algunos de los concursos mas relevantes del panorama nacional e internacional, Maite León y Anton Dolgov, constituyen una de las agrupaciones españolas mas prometedoras del momento.
ANtón & Maite
Maite León (Pamplona) y Antón Dolgov (St.Petersburgo) conforman un dúo español con una intensa actividad artística. Apasionados de la música de cámara, estos dos pianistas muestran un gran compromiso por la música escrita para duo de piano, con el propósito de reivindicar su extenso repertorio y mostrar las ilimitadas posibilidades que esta formación ofrece.
Ganadores del 1º Premio en el Concurso Internacional Mirabent i Magrans, 1º Premio en el Concurso Internacional Luigi Zanuccoli, 1º y 2º Premio (VIII y VI ediciones) en el Concurso Internacional Antón García Abril, así como Premio Especial a “La mejor interpretación de una obra de García Abril”. Cuentan también con el 2º Premio en Juventudes Musicales de España, 2º Premio en el Concurso Internacional Ciutat de Vinarós y 2º Premio en el Concurso Internacional de Panticosa, entre otros. En 2018 fueron seleccionados por la Asociación de Intérpretes y Ejecutantes para realizar una gira por España dentro de su circuito AIEnRuta Clásicos.
Pese a su juventud Antón & Maite Piano Duo, es una de las formaciones españolas más prominentes de su generación, habiendo realizado giras por Europa y Asia, actuando en salas como el Gran Teatro de Harbín (China), el Grazer Musikverein (Austria) o la Sala Mozart del Auditorio de Zaragoza. Han realizado grabaciones para radio y televisión nacionales como RTVE Radio Clásica, Cataluña Radio y broadcasts como Clásica FM y han actuado como solistas con orquestas como la Sinfónica Goya, Orquesta Sinfónica del CSMA o la KUG Orchester, bajo la batuta de directores como Miquel Rodrigo o Ralf Weikert.
La prensa musical los ha descrito como un dúo «con gran sensibilidad y gusto musical» y una «perfecta sincronización entre ambos pianistas» (Diario de Aragón), destacando «una admirable perfección técnica, musicalidad y fuerza» (Ritmo)
El dúo comenzó en el Conservatorio Superior de Música de Aragón con el pianista Miguel Ángel Ortega Chavaldas y el Duo del Valle, recibiendo también consejos del Duo Moreno-Gistaín y del Cuarteto de Quiroga. Tras graduarse con las mejores calificaciones, estudian Master de Piano Duo con el prestigioso Duo Silver Garburg, en la Kunstuniversität de Graz.
Su primer disco «ESSENZ» producido por el sello IBS Classical, recoge algunas de las obras más representativas para piano a cuatro manos de Mozart, Schubert y Mendelssohn, así como una transcripción propia de una obra del compositor americano William Bolcom.
Durante la temporada 2020-2021 se presentarán en algunos de los festivales más importantes de España como la Schubertíada de Vilabertrán y el FEX de Granada, entre otros.
IBS-172020 ANIMA ENEKO VADILLO

ANIMA es un cd de adquisición obligada para todos los amantes de la música
Magníficamente ideado e interpretado por ENEKO VADILLO.
Impecablemente editado por IBS Classical
No puede faltar en ninguna discoteca que se precie.
Con la obra compositiva de Eneko Vadillo, (Málaga, 1973), se materializa y se da respuesta a una inquietud estética y técnica por el comportamiento interno del sonido llevándole a encarnar una ola muy peculiar que se ha denominado neoespectralista y ecléctica al mismo tiempo. Eneko Vadillo ha sido seleccionado como finalista en el prestigioso Concurso Internacional de Composición de Basilea, Fundación Saxher 2020 sobre ms de 300 partituras y con un jurado presidido por Michell Jarrel.
EL POEMA ESPECTRAL DE
ENEKO VADILLO
Posiblemente, el espectralismo es uno de
los relatos estéticos y técnicos de mayor
significación en la creación académica
reciente con “punto de originación” -si
seguimos la expresión decolonial de
Walter Mignolo- en Europa. A la sombra
socioeconómica e ideológica de la revuelta
política de Mayo del 68, un grupo de
compositores formados mayoritariamente
en el Conservatorio Nacional Superior de
Música de París efectúan un giro irreversible
en la comprensión del hecho sonoro y
compositivo ya a comienzos de los años
setenta. Con el apoyo de dos órganos de
investigación, formación, experimentación
e interpretación tan relevantes en la escena
musical académica centroeuropea como
el Ensemble L’Itinéraire y el Institute de
Recherche et Coordination Acoustique/
Musique (IRCAM) de París, este grupo de
creadores materializan y dan respuesta
a una inquietud estética y técnica por el
comportamiento interno del sonido que
podíamos observar en otros compositores
como Iannis Xenakis o Giacinto Scelsi.
Una vez recogida y generada esta primera
oleada espectral desde un núcleo tan
arraigado y fortalecido como el parisino, se
diversifican estéticas, técnicas y aplicaciones.
Autores de procedencia geográfica diversa,
desde Magnus Lindberg a José Manuel López
López, asumen y enriquecen las posibilidades
creativas de un pensamiento ya definido
como postespectral.
En este sentido, podríamos decir que
Eneko Vadillo (Málaga, 1973), por razones
biográficas y profesionales entre las que
se encuentra su paso por el Royal College
of Music de Londres -donde trabajó con
Magnus Lindberg, Julian Anderson, George
Benjamin y Jonathan Harvey entre 2001
y 2004- y por el IRCAM durante el curso
2008-2009, encarnaría una tercera ola
muy peculiar que hemos dado en llamar
neoespectralista y ecléctica a un mismo
tiempo. Más allá de su posible inutilidad
cuando tratan de nombrar y acotar un
posicionamiento compositivo siempre
dinámico e in progress, estos términos
pueden ayudarnos a describir la actitud de
Vadillo ante el hecho sonoro y compositivo,
como muestran las piezas que constituyen
este registro discográfico, y nos servirán de
hilo argumental para nuestras breves notas.
Es obvio que lo espectral atraviesa toda
la obra de Vadillo desde la consolidación
de una primera madurez creativa que
comienza a constituirse en los primeros
años del siglo XXI -con los paradigmas
creativos que suponen Alnur y Stella,
ambas escritas para orquesta sinfónica en
2005-. En este camino hacia la definición
de una personalidad creativa son muy
significativas dos piezas concebidas para
instrumento solista: Antibes (2001, rev.
2011), para la flauta de Jenny Robinson
-miembro del Manhattan School
Contemporary Ensemble- y Sabah (2006
rev. 2016), dedicada a Jason Calloway,
componente del Amernet String Quartet, y
estrenada en su versión revisada (la misma
que ha grabado Dieter Nel en el presente
registro) en 2019 por el incansable chelista
Trino Zurita.
Desde perspectivas melódicas y
estructurales muy distintas, Antibes y
Sabah exploran el horizonte sonoro que
estos dos instrumentos pueden alcanzar,
para enriquecerlo y diluirlo en un entramado
tímbrico con rasgos distintivos.
Por un lado, Antibes ofrece un discurso
dividido en tres secciones en las que, a partir
de un material musical común se obtiene
un resultado sonoro francamente diverso.
A la auscultación técnica de la primera
(→4’27’’), que se alinea tanto con la delicada
escuela francesa de Debussy o Dutilleux,
como con la honda penetración tímbrica
de Salvatore Sciarrino o Jonathan Harvey,
le sigue un trepidante pasaje en el que se
amplía decisivamente el rango interválico,
se intensifica la métrica y el tempo nos
conduce de forma extenuada hacia el nodo
climático del discurso musical (ca. 5’45’’).
Tras un sólido silencio, volvemos a la calma
inicial, con la exposición más reconocible de
la trama interválica de novena y segunda
que sustenta toda la pieza.
Por su parte, Sabah -que toma su nombre
del modo musical árabe o maqam- presenta
una estructura dividida en cinco números,
cuyo orden debe decidir el intérprete. Este
ligero azar previamente resuelto posibilita
un grado de improvisación controlada
-o taqsim- que recupera el ánimo
performativo de una tradición musical tan
viva como la andalusí. Con un material
melódico que trasciende lo interválico para
adentrarse en una línea quasi cantabile,
Vadillo propone aquí una breve reflexión
multifónica en torno a la nota do (sección
I – →2’10’’), un canto heterofónico con
pizzicato y arpeggiato que recuerdan a la
técnica propia del oud árabe y la guitarra
(II, →3’47’’) y que se extiende hacia el
ANIMA ENEKO VADILLO
agudo a través de sucesivos glissandi (III,
→6’26’’). Seguidamente, Sabah nos abre
un intenso y agresivo pasaje en el que el
intérprete debe alternar entre técnicas
convencionales y extendidas con una
sucesión casi ininterrumpida de trémolos
(sección IV, →8’16’’) para finalizar con una
glosa al silencio que nos abre al horizonte
de lo imperceptible, ahí donde la escucha
se vuelve introspectiva y trascendente
(sección V).
Ar-Rayhan o Arrayán (2012), para flauta y
violonchelo, fue estrenada por Zahir Ensemble
en el Teatro Central de Sevilla -núcleo de la
creación académica contemporánea al sur de
España-. Esta composición recupera varias de
las inquietudes vertidas en Antibes y Sabah.
Con los mismos instrumentos, aunque
orientados ahora hacia un intenso y poético
diálogo de timbres, aparecen el aroma del
ney árabe y la cuerda de un imaginario oud
contemporáneo en el contexto melódico
de un maqam arborescente, como el mirto
que da nombre a la pieza. Dividida en cuatro
movimientos, Ar-Rayhan crece como lo
hace un árbol -¿no era esto lo que Francisco
Guerrero pretendía?-, desde la raíz profunda,
frágil, y queda a un mismo tiempo del primer
movimiento, hasta la proliferación de ramas
y flores que se persiguen unas a otras, como
las voces de la flauta y el chelo ya en el cuarto
y último.
El relato sonoro que Eneko Vadillo plantea
en cada una de sus piezas se encuentra
repleto de referencias multidisciplinares
que reafirman el complejo conceptual y
artístico sobre el que se fundamenta su
creación. De ahí que el poema espectral al
que aludíamos en el título de nuestro texto
encuentre en las piezas que constituyen
este registro discográfico varios ejemplos
paradigmáticos. Entre ellos se encuentra
Renascencias (2015-2018) para flauta,
clarinete en sib y piano. Estrenada por el
ensemble afincado en Sevilla Taller Sonoro,
esta suerte de versificación sonora halla su
referencia en el poema “Renaceré yo”, que
forma parte de las Canciones de la Nueva Luz
publicadas por Juan Ramón Jiménez en 1946,
es decir, diez años después de ser concluidas,
junto con La estación total. El proceso de
condensación poética hacia la reafirmación
del instante eterno que ofrece la obra
última de Juan Ramón seduce a Vadillo de
tal manera que condiciona la estructura de
la pieza y su propia escucha, puesto que los
versos son susurrados al comienzo, en una
clara referencia intertextual y exógena. Los
cinco breves movimientos en los que se
divide Renascencias siguen el orden estrófico
del poema. Tras la concisa apertura del
Proemio: Renaceré, encontramos I. Renaceré
yo piedra, II. Renaceré yo viento, III. Renaceré
yo agua, IV. Renaceré yo fuego y V. Renaceré
yo hombre. En lo estrictamente compositivo,
y una vez asumidas herramientas propias de
las escuela postespectral como OpenMusic,
Vadillo parte de las alturas de mi bemol,
sol y fa (→1’38’’) para fundamentar el
desarrollo discursivo de la pieza. En una
suerte de continua regeneración o “renacencia”,
Vadillo crea todo su material
sonoro aplicando al espectro sonoro de mi
bemol el modelo geométrico fractal y de
autosimilitud, tan presente en la naturaleza
como los elementos a los que alude Juan
Ramón en su poema.
En el cambio a la segunda década del
siglo XXI, Vadillo concluye dos piezas
que ratifican, de nuevo, la utilidad de
los conceptos que guían nuestro breve
análisis: neoespectralismo y eclecticismo.
Transparences (2010), escrita para un
peculiar cuarteto con flauta, clarinete (en si
bemol y bajo), violín y violonchelo, y Selene
(2010-2011), para flauta, clarinete en sib y
trío, establecen pautas de comportamiento
compositivo dentro del catálogo de cámara
definido por el autor malagueño.
Transparences, dividida en tres movimientos,
explora, desde lo sonoro, el juego de sombras,
colores y espacios, refracciones y difracciones
que crea la luz al traspasar la materia.
Esta poderosa imagen sirve al compositor
para indagar de nuevo en las posibilidades
tímbricas del aire tamizado y la cuerda
frotada, en dos bloques de instrumentos
cuya conversación fluctúa entre la quietud
y el silencio de Vitrial, la vertiginosa
fragmentación que resulta del entramado
sonoro propio de Celosías y la introspección
de armónicos y multifónicos de Vidrial que,
a modo de espejo, retoma los recursos del
primer movimiento.
A través de constelaciones sonoras
extraídas de grupos de alturas como mi
bemol- sol-fa# y do-re-fa#-sol#, Vadillo
subraya en Selene su inquietud poética
y orgánica por la luz, raíz del mito lunar al
que alude el título y que afecta al magma
sonoro en su condensación (4’30’’-5’16’’, p.
ej.), dilatación (9’00’’-9’42’’) o contracción
(6’11’’-6’50’’), es decir, en su textura.
Efectivamente, este parámetro musical
que repara en el comportamiento vertical
del devenir sonoro alcanza en la creación
de Vadillo una relevancia paradigmática.
Selene ofrece un repertorio de acciones que
afectan a dicho comportamiento, partiendo
ANIMA ENEKO VADILLO
de su construcción heterofónica (1’50’’-
2’05’’) hasta la intensificación progresiva y
extrema del material musical (11’06-12’50’’).
Finalmente, es necesario subrayar la
pertinencia de que sea Zahir Ensemble,
bajo la dirección del compositor y director
de orquesta Juan García Rodríguez, el
grupo de intérpretes que realizan la
grabación que tienen entre sus manos.
Dicha pertinencia se debe, en primer lugar,
a la experiencia performativa que acumula
dicho ensemble en el repertorio musical
académico contemporáneo y que declara su
compromiso ético y estético por la creación
de hoy. Y en segundo lugar, al continuo
contacto con Vadillo y el exhaustivo
conocimiento que Zahir mantiene con su
obra, lo que le ha llevado a estrenar dos de
las piezas que forman parte de este registro
discográfico.
Concluiremos estas breves notas,
precisamente, con una de ellas: Anima.
Escena dramática para soprano y ensemble.
El eclecticismo conceptual y poético que
exhibe la creación de Vadillo alcanza en
esta pieza, estrenada en 2010 con Silvia
Spinnato como solista, una materialización
tan palpable como significativa. Ya
hemos visto cómo Vadillo construye un
En definitiva, Anima -ahora entendido
como título genérico de este registroexhibe
las inquietudes técnicas, estéticas y
compositivas de un autor que nos habla con
las herramientas técnicas y tecnológicas
propias de hoy; herramientas con las que
define un lenguaje particular y consolidado
en la escena musical contemporánea. Eneko
Vadillo ha constituido un relato musical
propio, una suerte de poema espectral
en el que podemos encontrar muchas de
las cuestiones que preocupan al creador
musical contemporáneo aunque tamizadas
por una personalidad intensa y una
concepción compositiva rica en referencias
intertextuales y multidisciplinares que
convierten cada acercamiento a su música
en una oportunidad para escuchar (nos) y
resignificar el hecho musical y sonoro que
nos rodea y acecha.
Pedro Ordóñez
aparato poético en el que fundamenta sus
principios creativos. Disciplinas como la
poesía, la arquitectura, las artes plásticas,
el cine o la geometría fractal convergen en
su composición musical, añadiendo capas
de lectura y análisis cuyo conocimiento
afecta necesariamente a su escucha.
Anima, revisión y “recomposición” de
Alma (2006-2007) -pieza compuesta en
el contexto biográfico y artístico de Stella,
a la que aludíamos al comienzo-, toma la
poesía mística de Santa Teresa de Ávila y
la explosión interior de su éxtasis poético
como arquetipo y modelo exógeno. Con
él, ahonda y penetra de forma convencida
en las posibilidades tímbricas del vínculo
entre texto y música (0’14-1’00’’ o ca. 1’50’’,
p. ej.) y en su posible relación retórica, que
le lleva a reflejar en la partitura el sentido
figurativo o simbólico de ciertas palabras
del poema. Asimismo, Vadillo indaga en
la capacidad narrativa del devenir musical
que nos conduce hacia un clímax certero
y claramente perceptible (5’50’’-6’55’’) o
en el espacio de recordación que permite
la memoria en una escucha activa que
consentiría identificar el arco de dinámicas
que sigue la forma interna, con materiales
que nacen, re-emergen (ca. 4’15’’) o se
transforman (ca. 8’45’’).
ENEKO VADILLO
Eneko Vadillo nace en Málaga. Estudia
piano, composición y dirección de
orquesta en el conservatorio superior de
música de Málaga y Superior de Música
de Madrid, dos masters en composición
y composición para medios audiovisuales
por el Royal college of music, en Londres,
cursos de formación especializada en
el extranjero ((Bayreuth, Darmstadt,
Accademia chigiana, Dartington,
Royaumont y centro acanthes)
culminando en el año 2008-2009 con la
realización del curso anual Cursus I de
composición asistida por ordenador en
el IRCAM (Paris). La actividad creativa
se diversifica en diversos campos y
medios, concentrándose en la música
instrumental contemporánea y los
trabajos audiovisuales de diverso carácter
y género (documental del director Samuel
Alarcón “La ciudad de los signos”, “Oscuro
y lucientes”, “La Caja de Medea”, la video
danza multidisciplinar “Los mundos
Lisérgicos”). Ha sido galardonado con
varias Prestigiosas becas de creación
(Fundación BBVA ayudas a la creación
artística 2015) y diversas residencias
artísticas (Real Academia de España
en Roma -Ministerio de Cultura, fórum
ANIMA ENEKO VADILLO
ZAHIR ENSEMBLE
La trayectoria del grupo sevillano avala su
compromiso con la interpretación del gran
repertorio de nuestro tiempo. Dando idea
de la dimensión nacional e internacional del
ensemble, más allá de los miembros que lo
integran, cabe mencionar su participación
en festivales y salas europeos tales como
el Taschenopern Festival de Salzburgo
(Austria), Eröffnungsfest der Salzburger
Festpiele (Fiesta Inaugural del Festival
de Salzburgo, 2005), Solitär Saal de la
Universidad “Mozarteum” (Salzburgo),
Musique en Cité(s) (Marsella, Francia), Sala
de Conciertos de la Universidad Chopin
de Varsovia (Polonia), habiendo actuado
a su vez en España en el Ciclo de Música
Contemporánea del Ayuntamiento de
Sevilla, Música Contemporánea de Córdoba,
Festival Artes No Camiño de Lugo, Festival
Internacional de Música “A Orillas del
Guadalquivir” de Sanlúcar de Barrameda,
Festival de la Guitarra de Sevilla, Mostra
Sonora de Sueca en Valencia, Festival
Smash de Salamanca, Ciclo de Música
Para el Tercer Milenio de Madrid, Proyecto
Rafel Festival (Rafelbunyol, Valencia),
entre otros, y en salas tales como Teatro
Villamarta de Jerez, Círculo de Bellas
Artes de Madrid, Auditorio 400 del Museo
Reina Sofía de Madrid, Real Academia de
internacional de jóvenes compositores
Montreal fórum nem 2002, Casa de
Velázquez 2010, ensemble aleph 2000).
En 20111 fue Compositor en residencia
en la Manhattan School of Music–Nueva
York, con una beca de la Comisión de
intercambio cultural Fulbright-Ministerio
de Cultura. Es receptor del premio Reina
Sofía de composición musical 2005,
entre otras variadas y prestigiosas
distinciones. Doctorado en Historia y
Ciencias de la música por la Universidad
Autónoma de Madrid, tiene publicados
varios artículos de investigación en
el ámbito de la musicología analítica
científica, Ha impartido innumerables
clases magistrales y conferencias sobre
la relación entre tecnología y música y
tiene publicado varios discos con sus
obras, así como un libro publicado en la
editorial visión libros: El sinfonismo en
los siglos XX y XXI: herencias y modelos.
En el plano docente ha sido profesor en
el conservatorio superior de música de
Zaragoza, Superior de música de Madrid,
Granada y Málaga y en el master de
creación audiovisual de la universidad de
Málaga y master en Composición Musical
con Nuevas Tecnologías de la UNIR.
Bellas Artes de San Fernando de Madrid,
Conservatorio de Bilbao, Teatro Alhambra
de Granada. Especialmente destacable, ha
sido su presencia en los Ciclos de Música
Contemporánea de la Junta de Andalucía
en el Teatro Central de Sevilla (2007-08 y
2010-17), con estrenos en España de obras
como “The Fall of the House of Usher”
de Philip Glass, “In vain” de G.F. Haas,
“ASKO Concerto” de Elliott Carter, “Ballet
mécanique” (versión original) de G. Antheil,
“Proverb” de Steve Reich o “Clouds of
forgetting, Clouds of unknowing” de John
L. Adams. Organiza además su propio Ciclo
en la ciudad de Sevilla (con el apoyo de la
Universidad de Sevilla). Cuenta asimismo
con 4 CD en el mercado discográfico, con
monográficos dedicados a José María
Sánchez Verdú (Verso, 2009), elegido
“Disco Excepcional de mes de Marzo 2010”
por la revista Scherzo, y otro a Schönberg
(Naxos, 2011), conteniendo los otros dos CD
música de jóvenes compositores españoles
(2010 y 2011), editados por el Injuve. En
2019 ha comenzado una colaboración
artística con IBS, cuyo primer fruto ha sido
“Anatomías”, dedicado a obras para solista
y ensemble de Luis de Pablo. Futuros
lanzamientos en 2020 y 2021 incluyen
monográficos de César Camarero, Reinhard
Febel y Leos Janácek.
JUAN GARCÍA RODRÍGUEZ director
Nacido en Sanlúcar de Barrameda, se gradúa en
Piano, Música de Cámara y Acompañamiento
en el Conservatorio Superior “Manuel Castillo”
de Sevilla, con las máximas calificaciones,
Premios Extraordinarios de Armonía y Música de
Cámara y Mención Honorífica en Piano. Prosigue
su formación en la Universidad Mozarteum
de Salzburgo (Austria), becado por la Junta
de Andalucía. Allí amplía estudios de Piano
(Peter Lang/Karl Wagner) y Clave (Elisabeth
Chojnacka), y se diploma con la máxima
distinción en Composición (Reinhard Febel),
Dirección de Coros (Karl Kamper) y Dirección de
Orquesta (Dennis Russell Davies/Jorge Rotter),
obteniendo los grados de Magister Artium
(Máster) en las tres disciplinas. Asimismo,
recibe consejos de personalidades como Joseph
Seiger, Joseph Paratore, Frédéric Gevers, Ramón
Coll o Rolf Plagge; Reiner Schmidt; Cristóbal
Halffter, Beat Furrer, Franco Donatoni, George
Crumb, Jesús Rueda, José Manuel López o
Tomás Marco; Arturo Tamayo o Neil Thompson.
Director asistente en la Opera National de Paris
Bastille (“La zorrita astuta” de Janacek, 2008),
ha trabajado entre otras con la Orquesta de la
Universidad Mozarteum, BrucknerorchesterLinz,
Mozarteum Orchester Salzburg, Orquesta
de la Ópera de París, Real Orquesta Sinfónica de
Sevilla, Orquesta Filarmónica de Gran Canaria,
Deutsche Radio Philharmonie Saarbrücken, (Sudáfrica), etc.
L. PEÑA, J. HEREDIA, J. CARRASCO, EL PAÑERO Y EL PERLA EN EL FERNÁN GÓMEZ

Sevilla es la capital del flamenco. Pero dentro de esta ciudad, hay un barrio en el que salen los mejores artistas del género: Triana. Este barrio se encuentra en la otra orilla del Guadalquivir y se trata de una zona muy caracterizada por el culto y la difusión de la música y el arte flamenco. Es por este motivo que de aquí salieron grandes artistas como el conocido bailaor Antonio Canales o la tonadillera Isabel Pantoja.
En Triana se juntan los cantantes y guitarristas de flamenco para interpretar los palos del flamenco: seguiriyas, fandango, sevillanas, tanguillos… y esperar a que aparezca el duende.
Con este fin se celebró un concierto que tuvo como protagonistas a L. PEÑA, J. HEREDIA, J. CARRASCO, EL PAÑERO Y EL PERLA en el FERNÁN GÓMEZ, donde hubo, belleza, poesía, virtuosismo y emoción
Espectáculo flamenco, lleno de arte, embrujo, colorido, belleza, fuerza, calor, alegría, pureza, alma flamenca, donde los interpretes viven apasionadamente lo que cantan e interpretan y saben transmitirlo a los espectadores.
Un concierto que mereció la pena vivir sin ningún género de dudas
A propósito del Festival MEM (Madrid es Música) en el FERNÁN GÓMEZ
Sala Guirau
Los ciclos de música del Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa exploran desde diferentes perspectivas la creación actual de la cultura popular en su relación con las raíces y las tradiciones. Con estos mimbres, han confeccionado un ciclo nuevo, que no se enfoca en géneros, ni temáticas monográficas. Una propuesta mezclada que recoge esa misma perspectiva de manera poliédrica, la diversidad de influencias y raíces que están en la base de la creación contemporánea.
Se ha dado una gran importancia al flamenco, el género de raíz española más universal, programando propuestas de una gran pureza junto a otras de nuevo cuño y que exploran las fronteras del género. También han querido incluir algunos artistas que trabajan desde otros cimientos: las tradiciones del norte de España, otra fuente riquísima y que ofrece a los creadores un terreno de experimentación y creación fascinante. Y como no podía ser de otra manera, algunos ejemplos de esa gran raíz que conforman el blues, el folk y el country, una base sobre la que se ha construido el pop, el rock o el soul y que sigue siendo una fuente de la que sigue alimentando la cultura popular occidental y de la que parten otros artistas nacionales.
ORCAM JOVEN ORQUESTA DE LA COMUNIDAD DE MADRID

Hemos visto el concierto de la JOVEN ORQUESTA DE LA COMUNIDAD DE MADRID
Bajo la diestra batuta de Rubén Gimeno, que dirigió con brillantez, precisión y firmeza admirables.
La JOVEN ORQUESTA DE LA COMUNIDAD DE MADRID desprendió contagiosa fuerza, plena y poderosa.
Medida justa de virtuosismo y sentimiento.
A pesar de su juventud llena de madurez y envergadura formal.
En el programa las obras:
Fanfarria para un hombre común de A. Copland
Andante y rondó húngaro (arreglo para cuerda) de C.M. von Weber
Sonata para gran viola (arreglo para cuerda) de N. Paganini.
Tocó como solista Isabel Villanueva a la viola, en estas dos obras, demostrando que es una artista preparada, con calidades extraordinarias, luciendo primorosa y riquísima técnica, plural variedad de matices y personalidad arrolladora.
Abordando detalles, que avalan su clase. Libertades en el uso de la forma y el color que se integran perfectamente en el conjunto.
Preludio a la siesta de un fauno de C. Debussy y B. Sachs
Appalachian Spring (versión para 13 instrumentos) de A. Copland
Un programa soberbio, modélico diría yo, ya que eran obras la mayoría poco conocidas, si exceptuamos Preludio a la siesta de un fauno, pero que merecía la pena oírlas y disfrutarlas.
Un concierto que mereció la pena montarse y verse.

Por Eduardo Jáudenes de Salazar
En este homenaje a Ludwin Van Beethoven 250 aniversario se aborda el concierto para piano no5 op.73 “emperador” Meeresstille und glückliche Fahrt Op.112 y Fantasía para piano Coro y Orquesta Op.80, como propina una felicitación de Navidad que nos encantó, Merry Christmas Beethoven, obra compuesta ad hoc por Juan Durán (1960) para la ocasión y que arrancó una ovación prolongada del público. Las obras permiten lucirse a los artistas, tanto de la orquesta como al solista, y coro, adecuadamente, con su gran calidad.
Con una estupenda dirección de Víctor Pablo Pérez al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid que facilitó la presencia ininterrumpida del interés de principio a fin. El director guió con brillantez, precisión y firmeza admirables
La orquesta y el solista reproducen en conjunto sensacionalmente, gracias a la diestra batuta del director, la calidad de la orquesta y la maestría del pianista, que juntos y como consecuencia de una claridad de conceptos proverbial, que impregna a las partes, hacen un concierto magistral.
Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid hizo fluir la música con vivacidad
Desprendió contagiosa fuerza, plena y poderosa
Eduardo Fernández, al piano demostró que es un artista preparado, con calidades extraordinarias, luciendo primorosa y riquísima técnica, plural variedad de matices y personalidad arrolladora.
Abordando detalles que avalan su clase. Libertades en el uso de la forma y el color que se integran perfectamente en el conjunto.
Coro de la Comunidad de Madrid canta y vive la obra bajo la diestra maestra de coro Mireia Barrera.
A propósito de Beethoven:
Ludwig van Beethoven, llamado en Bonn el español, no por ser bajito y con cara de malas pulgas, sino por tener una abuela española: María Josefa Poll. No en vano, su única opera Fidelio transcurre íntegramente en Sevilla, sus canciones las reúne bajo el nombre de Canciones Españolas, lleva a sus sobrinos al Instituto Español de Viena, festeja, con los estudiantes alemanes, la victoria de España sobre Gran Bretaña, muere, por voluntad propia, en una casa que se llama Casa del Español Negro, por vivir allí unos monjes españoles que vestían de negro, y que se puede visitar en Viena.

Por Eduardo Jáudenes de Salazar
Orquesta Sinfónica de Madrid (Orquesta Titular del Teatro Real) abordó la treinta y una edición del CONCIERTO DE NAVIDAD
En el programa la soberbia obra de Ludwig van Beethoven Sinfonía nº 9 en Re menor, op. 125, “Coral”
Ivor Bolton dirigió con brillantez, precisión y firmeza admirables.
La Orquesta Sinfónica de Madrid con una impecable interpretación hizo que la música fluyera con vivacidad.
Desprendió contagiosa fuerza, plena y poderosa.
Medida justa de virtuosismo y sentimiento.
Cosas a las que contribuyó la estupenda dirección de orquesta que facilitó la presencia ininterrumpida del interés de principio a fin
Esta interpretación de la OSM bajo la diestra batuta de Ivor Bolton, hizo que todos los elementos de la obra permitieran dejarnos llevar por la imaginación del autor, haciendo funcionar las neuronas espejo y creándose una comunicación entre la obra y los espectadores. Ese punto mágico de absorción del oyente que sólo las grandes interpretaciones consiguen, donde los espectadores se convierten en energía musical.
Todos los solistas estuvieron magistrales en sus respectivas tesituras.
MAURO PETER, tenor, aborda detalles que avalan su clase. Libertades en el uso de la forma y el color que se integran perfectamente en el conjunto.
CHRIS MALTMAN, barítono, dueño del color en los fragmentos más sutiles y delicados, así como en los bellos y poderosos.
FEDERICA LOMBARDI, soprano, es una artista preparada, con calidades extraordinarias, luciendo primorosa y riquísima técnica, plural variedad de matices y personalidad arrolladora.
MARÍA JOSÉ MONTIEL, mezzosoprano, con peculiar calidad de timbre caliente, de voz fresca, bien modelada y temperada.
CORO INTERMEZZO, canta y vive la obra. Con José Luis Basso, manu conductor del coro. Invitado por Intermezzo Programaciones Musicales, gentileza de la Opera Nacional de París.
Al escuchar la 9ª de Beethoven, especialmente algunos fragmentos del 4º movimiento, se produce la unión de lo más refinado del espíritu con lo más carnal y mundano, produciéndose un escalofrío que recorre el cuerpo, especialmente por toda la espalda, se une el amor con lo amado a través de la música. Es sublime. El coro dice frases como Este beso al mundo entero; Abrazaros millones de seres; Alegría bella chispa de los dioses…
A propósito de Beethoven:
Ludwig van Beethoven, llamado en Bonn el español, no por ser bajito y con cara de malas pulgas, sino por tener una abuela española: María Josefa Poll. No en vano, su única opera Fidelio transcurre íntegramente en Sevilla, sus canciones las reúne bajo el nombre de Canciones Españolas, lleva a sus sobrinos al Instituto Español de Viena, festeja, con los estudiantes alemanes, la victoria de España sobre Gran Bretaña, muere, por voluntad propia, en una casa que se llama Casa del Español Negro, por vivir allí unos monjes españoles que vestían de negro, y que se puede visitar en Viena.