Eduardo Jaudenes de Salazar CEO de MUSIKDEI

Dentro del ciclo de conciertos de La Filarmónica, pudimos escuchar a
la Sinfónica de Galicia que es una orquesta de máximo nivel, con su nuevo titular, Roberto González-Monjas, también responsable de la Orquesta del Mozarteum de Salzburgo.
En el programa se dieron cita obras de:
Sibelius, Pan y Eco, Op. 53
Chopin, Concierto para piano núm. 1 en mi menor, Op. 11
Dvořák, Sinfonía núm. 9 en mi menor, Op. 95 “del nuevo mundo”
Jan Lisiecki, piano demostró ser artistas preparado, con calidades extraordinarias, luciendo primorosa y riquísima técnica, plural variedad de matices y personalidad arrolladora.
Se lució plenamente abordando detalles que avalan su clase. Libertades en el uso de la forma y el color que se integran perfectamente en el conjunto.
Roberto González-Monjas, director guio con brillantez, precisión y firmeza admirables. Materializa lo que sugiere con rapidez y precisión.
Orquesta Sinfónica de Galicia tocó muy bien y la música fluyó con vivacidad.
Las distintas familias orquestales: cuerdas, metal, percusión, viento, madera estuvieron perfectamente niveladas.
Delicada, cuidando los detalles.
La orquesta se lució plenamente.
Desprendió contagiosa fuerza, plena y poderosa.
Plena de belleza, trasmitiendo emociones físicas.
No puede sorprender a nadie la clase magnífica de la orquesta.
Modelos de quietud, atención, respeto y disciplina.
Medida justa de virtuosismo y sentimiento.
Segura y firme.
Sólida de sonido y técnica.
Sonó con noble calidad, sólida, brillante.
El Coro de canta y vive la obra con pasión. Bajo la manuconducta de
Mereció la pena, sin lugar a dudas, montar y ver este concierto.
Un concierto que no te podías perder bajo ningún concepto.
Mas reportajes, criticas y reseñas en







ARCHYSIBARITA





