Eduardo Jáudenes de Salazar (CEO de SYBARIS)
La Favorita Madrid es el negocio de la felicidad ya que Javier Otero de Navascués, su fundador y propietario, busca que sus clientes y amigos, a través de la música y la alta gastronomía, sean felices.
La formula es la siguiente: Beber, comer, reír, quedar con amigos y escuchar ópera en directo es posible en el mismo escenario.
La comida:
Hay dos menús
La Traviata:
Vichisoysse queso fresco de cabra y croutons, Corvina al vapor con ensalada de tirabeques y pisto, Carrillera guisada con cremoso de patata trufada, Piña caramelizada al ron, crema de coco y galleta specullos.
La Favorita:
Gazpacho de cereza negra con tartar de gambas, Ensalada de pochas con crema de queso, mozzarella y bacalao ahumado, Tartar de salmón, piparra con sopa de mango y tomate, Presa ibérica, pimiento asado navarro con migas de jamón, Torrija brioche, fresa estofada y helado mascarpone.
Incluyen además ambos menús: cerveza, vinos tinto y blanco siempre hay la opción de la DO. Navarra y refrescos.
Todos estos deliciosos platos están asesorados por el reputado jefe de cocina Marcos Barona sobresaliente en el Basque Culinary Center.
Somos felices comiendo estos platos, muy bien presentados y que combinan sabores exquisitos para el paladar.
Mientras escuchamos otro menú, el musical:
Ah belle nuit d´amour, Nessun dorma, O soave fanciulla, L´amour est un oiseau rebelle, Libiamo ne´lieti calici, Mon coeur s´ouvre a ta voix lyrics Samson y Dalila, Torero quiero ser, O sole mio, O mio babbino caro…
Todas las voces estuvieron magistrales en sus respectivas tesituras.
No en vano son artistas preparados, con calidades extraordinarias, luciendo primorosa y riquísima técnica, plural variedad de matices y personalidad arrolladora. Lucen calidades de color, fraseo, dulzura y exquisitez en el filado admirables. Voces frescas, bien modeladas y temperadas. Abordando detalles que avalan su clase. Libertades en el uso de la forma y el color que se integran perfectamente en el conjunto.
Cuando oímos estas arias de opera, probando simultáneamente las inmejorables viandas y vivimos la borrachera de los sentidos, que nos enseña a vivir, comprobamos la diferencia entre espectáculo, arte y arte fascinante: el espectáculo se convierte en arte cuando absorbe los sentidos del espectador y el arte en fascinante, cuando además de los sentidos absorbe su alma y consigue abrir los corazones a la emoción, parece que la técnica lo abarca todo pero de nada sirve si no está al servicio del arte, ese pequeña línea, pero importantísima, que separa el mero espectáculo del arte fascinante, eso solo se logra cuando se interpreta con amor, buscando la perfección, la belleza y el buen hacer, todo se da plenamente en La Favorita, donde prevalece en todo momento la estética, la pasión, la buena música y la excelente gastronomía.
En La Favorita encontramos: arte, poesía, virtuosismo, emoción, colorido, belleza, fuerza, calor, alegría, pureza, donde los intérpretes viven apasionadamente lo que cantan e interpretan y saben transmitirlo a los espectadores, y además unos platos que integran una combinación perfecta de sabores que se enriquecen mutuamente, un deleite para el paladar, el refinamiento alcanzado no deja indiferente y resulta una experiencia sublime.
Todos los elementos permiten dejarnos llevar por la interpretación, la música, y la comida, haciendo funcionar las neuronas espejo y creándose una comunicación entre los intérpretes y los espectadores, conducida por la música y la comida. Ese punto mágico de absorción del oyente que sólo las grandes experiencias consiguen.
Una experiencia que no puedes dejar de tener bajo ningún concepto.
El reto es la felicidad. Estamos vivos para ello. Celebrémoslo yendo a La Favorita.
La Favorita Madrid
Calle de Covarrubias, 25
28010 Madrid
914 48 38 10
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