Eduardo Jáudenes de Salazar (CEO de MUSICAS)
La OSM titular del Teatro Real, ha interpretado un concierto en cuyo programa pudimos escuchar, bajo la diestra batuta de Nicola Luisotti, director que guió con brillantez, precisión y firmeza admirables, materializando lo que sugiere con rapidez y precisión, obras de:
Serge Prokofiev, Sinfonía clásica.
Joseph Haydn, Concierto para trompeta y orquesta.
Actuando como solista a la trompeta Francesc Castelló, demostrando que es un artista preparado, con calidades extraordinarias, luciendo primorosa y riquísima técnica, plural variedad de matices y personalidad arrolladora.
Abordando detalles que avalan su clase. Libertades en el uso de la forma y el color que se integran perfectamente en el conjunto.
Dueño del color en los fragmentos más sutiles y delicados, así como en los bellos y poderosos.
Dimitri Shostakovich Sinfonía número 5.
La OSM titular del Teatro Real, tocó muy bien y la música fluyó con vivacidad.
Las distintas familias orquestales: cuerdas, metal, percusión, viento, madera estuvieron perfectamente niveladas.
Delicada, cuidando los detalles.
La orquesta se lució plenamente.
Desprendió contagiosa fuerza, plena y poderosa.
Plena de belleza, trasmitiendo emociones físicas.
No puede sorprender a nadie la clase magnífica de la orquesta.
Modelos de quietud, atención, respeto y disciplina.
Medida justa de virtuosismo y sentimiento.
Segura y firme.
Sólida de sonido y técnica.
Sonó con noble calidad, sólida, brillante.
Mereció la pena, sin lugar a dudas, montar y ver este concierto.
Un concierto que no te podías perder bajo ningún concepto.
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