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Entrevista a Luis de Lezama, por Eduardo Jáudenes de Salazar
Luis de Lezama tiene tras de sí una activa y exitosa faceta empresarial.
Fundador del famoso restaurantes con el lema de LUGARES DE ENSUEÑO, RESTAURANTES DE CALIDAD, el sacerdote Luis Lezama es presidente de la Fundación Iruaritz-Lezama que agrupa 23 restaurantes como la Taberna del Alabardero, Café de Oriente, La Botillería y otros tantos en Málaga, Sevilla y Washington, Catering, 4 Escuelas de Hostelería, una escuela online con 18.000 alumnos y el colegio Santa María la Blanca, también cuenta con hoteles en Álava y Sevilla (Grupo Lezama), es uno de los precursores de la cadena COPE (con un Ondas en 1972 al mejor programa religioso), está ahora dedicado en cuerpo y alma a la educación.
Nos explica en qué consiste el método educativo que sigue el colegio cuando hace una década Luis Lezama decidió regresar a la pastoral diocesana, el arzobispo emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela, le asignó una parroquia nueva en uno de los barrios emergentes y acomodados de Madrid: Moncarmelo, al no haber colegios en la zona, presentó un proyecto a la Comunidad de Madrid. Consiguió el concierto: un centro católico adherido a la parroquia desde 2008 y al que cada cierto tiempo llegan grupos de profesores del Norte de Europa dispuestos a descubrir cuáles son sus secretos.
La innovación consiste en trabajar con profesores motivados que se basan en realidades, no sobre futuribles, que es lo que se hace la mayoría.
Luis Lezama es presidente de la Fundación Lezama, y autor del libro La escuela del futuro (PPC), donde explica en qué consiste el sistema educativo del colegio Santa María La Blanca que preside.
Este centro ha sido señalado como uno de los 50 más innovadores del mundo, y como un caso de éxito por la OCDE.
Siguen el sistema EBI, creado por la Fundación Iruaritz Lezama, que propugna el uso de la tecnología como parte del proceso educativo, un modelo integrador con planes de estudio personalizados y, lo que es más llamativo, una autoplanificación del trabajo por parte de cada alumno.
La educación española no tiene por qué mendigar fuera lo que tiene dentro. Es como aquel pobre que pasó años suplicando ayuda hasta que pasó un hombre y le dijo: En vez de mendigar, ¿por qué no abres la caja sobre la que estás? El paisano llevaba toda la vida sentado en una caja de oro. Pues eso mismo es la educación española: una caja llena de oro por descubrir.
La clave del éxito de su colegio está en la forma en que los profesores descubren las habilidades de cada niño.
¿Cómo logran este cometido?
DESCUBRIR HABILIDADES GESTIONAR EMOCIONES
Teniendo como objetivo una educación personalizada, donde el educador lo primero que haga es tomar conciencia de la diferencia de su alumnado, y donde se trabaje la diversidad con todo su potencial.
Estos profesionales tienen muy en cuenta que el alumno es el centro del aprendizaje.
Es verdad que la adquisición de conocimientos puede ser más lenta o más rápida de unos alumnos a otros, pero al final todos llegan.
Este sistema es muy exigente con los profesores, por eso necesitan ser profesionales implicados, que conocen cómo hacer del aprendizaje lo más importante, cómo promover la interacción y cómo hacer del colegio el lugar donde los estudiantes van a entenderse a sí mismos como personas que están aprendiendo. Son personas que confían en que la adquisición de conocimiento es social y colaborativo, y también que saben estar en enorme sintonía con las motivaciones de los alumnos y la importancia de sus emociones.
Frente a este innovador sistema el sistema educativo tradicional lleno de fallos:
El primero es generacional. A un niño de la época digital no le puedes educar con un sistema de hace treinta años. Los maestros hablan en un idioma que a los muchachos no les interesa.
El segundo, la lucha pedagógica existente: hay un exceso de titulitis que luego no se traduce en trabajo.
El tercero es que muchos colegios están creados por fotocopia, cuando existen nuevas necesidades de instrumentos pedagógicos.
El cuarto es que, en el caso de los públicos, están perdidos en controversias ideológicas.
Y el quinto es un malgasto de dinero público.
Su proyecto innovador denominado EBI (Educación Básica Interactiva) ha conseguido unos resultados académicos por encima de los países de la OCDE, según los informes de evaluación académica Pisa for Schools.
Se trata de que el profesor descubra la diversidad y la individualidad de cada alumno, creando una estrategia ad-hoc para cada uno.
El padre Lezama explica el éxito de su colegio:
Primero, el proyecto no se apoya en lo que hasta ahora ha primado, que es la memoria del niño.
Segundo, lo más importante es el diagnóstico personal de cada niño y, con éste, y con la aplicación de los tics y la metodología informática que tenemos en la nube tanto para niños, profesores como padres, se evalúa a cada alumno según planes de estudio personalizados. Como es natural, nos guiamos según el currículum de la comunidad de Madrid.
Tercero se hablan tres idiomas Español, Inglés y Música.
Empresas como Microsoft o Telefónica han colaborado en la implantación del método.
El Sistema EBI es capaz de ser innovador a la vez que muy pragmático. La innovación debe ser tangible y en nuestro caso lo es.
El Sistema EBI junto a Finlandia y Singapur, son los sistemas del mundo con mejor rendimiento educativo.
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