© del texto Eduardo Jáudenes de Salazar (CEO de NEWSDEI)
Ernesto Halffter un compositor de delicados matices
Entrevista a Ernesto Halffter, por Eduardo Jáudenes de Salazar
Entrevisto a Ernesto Halffter en su casa, ya tenía problemas de visión, pasaba los ochenta años, pero sus ganas de trabajar y su memoria eran las de un joven de 30.
-Maestro: ¿Cómo conoció y se desarrollo su relación con Manuel de Falla?
Adolfo Salazar, el más grande crítico musical de la historia, me presentó a Manuel de Falla.
El maestro quería conocerme, había leído mis partituras y le gustaban.
En una de ellas escribió Bravo y la firmó.
Falla decía de mí:
Como este chico puede hacer cosas que nosotros tardamos años v en lograr.
Cuando se despidió de mí dijo
Tendrás noticias mías.
A los pocos días recibí una carta suya en la que me pedía trasladarme a Granada para trabajar con él.
Yo no sabía si aceptar, tenía 17 años y me parecía mucho para mí.
Cómo le voy a pagar maestro– le pregunté.
A lo que me repuso
Soy yo el que le agradece que acepte, y pido a Dios que me ilumine para serle útil.
Es bien sabido que Falla era muy cristiano. Uno de esos pocos cristianos que tiene a bien vivir como tal.
Me fui a Granada, como su casa era pequeña, tenía un dormitorio para él, otro para su hermana, el de una chica de servicio, un estudio y el saloncito, aunque no dormía allí pasaba el día incluso comía en casa de Falla.
Falla me confió la dirección de la Orquesta Bética con la cual recorrimos España con gran éxito, en su presentación en Londres, nos aclamaron.
Fundado el Conservatorio de Sevilla del que fui primer Rector, comenzaron los temores de Falla de que abandonara mi labor de compositor, disminuida considerablemente por mi trabajo al frente de la Orquesta Bética y como Rector del Conservatorio de Sevilla.
Falla alimentó y trazó el camino por el que yo tenía que seguir.
Encarnación López (La Argentinita) y su hermana Pilar crearon una compañía para divulgar, entre otras cosas, la obra de Falla.
Becado por la Fundación Conde de Cartagena, en diciembre de 1935, me trsladé a Portugal, donde me sorprendió la Guerra Civil, nunca pues, me fui de España por motivos políticos, ya que estaba fuera y luego volví.
-Maestro ¿Qué otros rasgos podemos destacar de la personalidad de Manuel de Falla?
Un enorme respeto por los mayores.
Cuando Barcelona le quería dar su nombre a una plazoleta en el Parque de Montjuïc, Falla agradeciendo tan alto honor, dijo que no podía admitirlo hasta que antes no hubieran hecho otro tanto con Isaac Albéniz, Felipe Pedrell, Enrique Granados…
Era un compañero ejemplar, en el Festival Internacional de Música Contemporánea de Siena junto a su Concierto para Clave se estrenaba la obra de un autor moderno que fue pateado furiosamente por el público.
Los asistentes se pusieron a gritar Falla, Falla y el no salió porqué decía no querer servir de bandera para atacar a un compañero.
En el Teatro de San Fernando de Sevilla cuando el estreno de Concerto, durante el ensayo general, fuimos interrumpidos por una primera actriz y su compañía. Manuel de Falla dijo, visiblemente enfadado: nadie me sacara de aquí hasta que termine el ensayo.
La actriz le vino a contestar a Falla que no le imaginaba tan mal educado y soberbio.
Falla, ante el asombro de todos, se arrodilló y la pidió le perdonara por su ofuscación.
Falla no se levantó hasta no lograr obtener de los labios de la actriz su perdón.
La actriz, alucinada, como todos los presentes, abandonó en silencio el escenario, y nosotros pudimos acabar en paz nuestro ensayo, como si nada hubiera pasado.
El maestro no volvió, nunca más, a comentar lo sucedido.
La Guerra Civil Española afectó mucho a la sensibilidad de Falla y no pudo hasta su muerte cicatrizar sus heridas producidas por la desaparición de amigos tan allegados a él como Lorca, o Leopoldo Matos y Massieu, el Ministro de Trabajo durante el reinado de Alfonso XIIIl, al que dedicó El sombrero de tres picos. Se encolerizaba visiblemente pero se esforzaba por controlarse.
-Maestro: ¿Qué opinaba Falla de las escuelas?
Falla, en unas declaraciones a Adolfo Salazar, dijo:
El músico sólo puede ser expresión de una individualidad.
Oh jóvenes compositores, tengo la edad suficiente como para exhortaros que habléis libremente, según os dicte vuestro propio corazón.
Esta libertad es lo más difícil de alcanzar, pero también es la única digna de conseguirse.
No en vano, cuando Falla me corregía las partituras, siempre a obra acabada, me decía:
Indíqueme con lápiz rojo lo que ahora no haría y con signos de interrogación, las dudas que tenga.
Este era el mismo sistema que el propio Falla empleaba para corregir su obra.
Maestro: ¿Qué pasó exactamente con Atlántida?
Falle trabajo casi 18 años en la cantata.
En una página con fecha 29 de diciembre de 1928 da comienzo la composición.
Otra página de 8 de julio del 1946 cuatro meses antes de su muerte, es con seguridad la última página escrita.
En Atalántida se conservan los elementos esenciales que Falla consideraba eternos: principio de tonalidad y ritmo.
Falla parte de elementos populares, empleados de estímulo, para transformarlos estilísticamente.
El maestro que, por motivos religiosos, nunca quiso componer música sacra, en Atlántida expone lo que le hubiera gustado que fuera, o hubiera podido ser, o debido expresar, dado el bajo nivel de la música sacra en España.
En Atalántida se unen la tradición del misterio con la representación popular y religiosa, encuadrada en la iglesia o en la plaza pública y para todo el pueblo.
Falla aúna en Atlántida sus ideales tonales en la música y sus ideales cristianos en lo espiritual.
Atlántida enseña a las nuevas generaciones que entre la continuidad de la tradición es posible logar una nueva expresión que permite al hombre encontrase a sí mismo en la consciencia de su propio destino.
Para mí, concluirla, a supuesto un reto y a la vez un orgullo.
La parte que yo he escrito lo hice conservando el espíritu de creación de Falla.
Dentro de la obra de Falla Atlántida se sitúa dentro de su creación más universal y por ello, esta por encima de cualquier límite o polémica nacional o estilística.
Falla decía que si hubiera tenido un solo mes mas de vida, la concluiría.
Tardo mucho en terminar su parte pues las constantes enfermedades le impidieron terminarla.
El doctor Pedro Ara me contó que visitando al maestro, le enseñó lo escrito de Atlántida. el doctor, al ver tantas correcciones y tachaduras, dijo:
Esto no lo entendería nadie.
A lo que Falla repuso:
Es muy difícil, lo se, pero hay una persona que si lo entiende Ernesto Halffter.
Yo creo que Falla tenía en su mente la obra completa.
Visitando a José María Sert, en París me aseguró que había escucha toda la obra en piano tocada por el propio Falla
Y debo advertir que, el maestro, era negado para la improvisación.
Maestro: ¿Qué supuso la muerte de Falla para usted?
Algo terrible.
Con Manuel de Falla se moría mi maestro, mi amigo, mi director y la persona con más humanidad que he conocido nunca.
El decía:
Si Dios ayuda a los pajaritos porque no nos va a ayudar a nosotros.
Un cristiano no puede tener riquezas, debe vivir modestamente, y apoyaba económicamente a sus compañeros.
El sabía, mucho antes, que moriría a los setenta años y así fue.
Maestro: ¿Cómo te organizas para trabajar?
Me gusta el día, me levanto a las 6.
No soy trasnochador.
Hay días que parece que no voy a hacer nada y luego viene la inspiración.
Otros días para dos compases paso el día entero.
Maestro ¿Qué otras artes influyen más en su trabajo?
La pintura, la poesía, fui íntimo de Lorca y lo soy aun de Dalí, el pobre está muy mal ahora. Incluso puse música a un poema de Salvador, que según dice es mejor poeta que pintor.
Nos solíamos reunir los domingos por la tarde Lorca, Falla y yo, tocábamos el piano, primero Lorca, luego Falla y luego yo. Domingos inolvidables.
Maestro ¿Qué puedes decir de Lorca?
Casi angelical, sin malicia
Dicen qué era homosexual, yo no lo creo.
Eso sí, estaba enmadrado
En cuanto as su forma de tocar el piano, sin ser un virtuoso, tenía mucho sentido musical.
Maestro ¿Qué otros autores le gustan?
Richard Wagner, Domenico Scarlatti que era casi español.
En el centenario de Scarlatti compuse una serenata en su honor.
Maurice Ravel, Bach es clave, Ígor Stravinski, Claude Debussy y por supuesto Manuel de Falla el mejor compositor español.
Maestro ¿Qué opina usted del cine?
Depende como se haga.
A mí, en general, me gusta mucho.
Tiene una fuerza cultural indiscutible.
Maestro ¿Qué directores admira más?
Tuve la suerte de conocer a Josef von Sternberg en el Festival de San Sebastián. Allí coincidimos los dos de jurado.
El dijo algo que me sorprendió:
En mis películas no salen actores con caras feas.
Fue el descubridor de Clark Gable y de Marlene Dietrich.
Maestro ¿Qué bandas sonoras de las que compusiste puedes destacar?
De las diez y siete puedo destacar Carmen de Jacques Feyder, el director de La kermesse heroica, Don Quijote de Rafael Gil, Historias de la radio, Los gallos de la madrugada de José Luis Sáenz de Heredia.
Al principio teníamos orquesta en la sala de proyección y se tocaba mientras veías la película.
En el cine es el director el que manda, te dice lo que quiere oír y la duración de cada pasaje musical.
Maestro ¿Qué versión de Don Quijote le parece de más calidad?
Sin duda la española.
Los rusos, al no entender el personaje, se lo toman a risa.
A los franceses se les escapa el fondo rico que tiene, no entraban dentro de él.
Don Quijote es profundamente español, Rafael Gil hizo una película excelente.
Rafael Rivelles, el padre de Amparo, hizo un personaje espléndido.
Sara Montiel interpretó, en uno de sus primeros papeles, de sobrina de Don Quijote.
Maestro ¿Qué técnica empleas para elaborar las bandas sonoras?
Veo una y otra vez la película.
Mido tiempos.
Pregunto al director, para que me diga que es lo que quiere.
Maestro ¿Qué cambios ha habido en la técnica de elaboración de las bandas sonoras de películas?
Indudablemente, ahora, con un sintetizador, puedes hacer infinidad de sonidos y efectos.
Maestro ¿Qué películas de las que hiciste banda sonora te sientes más orgulloso?
Bambú. Tiene el mejor ballet que he visto en mi vida en cine.
El ballet final de 11 minutos sólo es comparable a algunas secuencias de West Side Story o Un americano en París.
Nunca ha estado mejor Imperio Argentina en una película.
Maestro ¿Qué le parece El amor brujo en versión de Carlos Saura?
Qué si Falla viviese, se moriría de inmediato.
No se ha plasmado, para nada, la esencia de la obra ni el espíritu del autor.
Falla amaba el espíritu gitano, desde un punto de vista popular, y eso no se refleja en la película.
Maestro ¿Qué trabajos prepara ahora?
Muchos a la vez. El más importante, sin despreciar los otros, es una opera para Canarias.
Hablando de opera es una pena que no exista en Madrid un lugar adecuado para interpretar opera.
Espero que en 1987 se abra el Auditorio.
Que así sea.
El maestro Ernesto Halffter, que proviene de una familia de músicos, su hermano Rodolfo, su sobrino Cristóbal… son buena muestra de ello, muere en Madrid el 5 de julio de 1989.
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